Guardemos la munición por si llega un auténtico regalo de Navidad

Permítanme confesar que no me siento seguro de que debamos confiar en un posible rebote en las bolsas. Considero prematuro descartar la posibilidad de que la fase consolidativa que iniciaron los mercados tanto en Europa como en Wall Street a principios de mes pueda convertirse en una corrección más significativa. Lo que sí tengo claro es que, independientemente de si se produce una corrección más amplia y compleja, lo más probable es que la tendencia alcista continúe prevaleciendo una vez que esta termine.

Por lo tanto, sigo viendo las caídas en los precios como oportunidades para comprar. Sin embargo, dado que mi exposición recomendada a acciones no es baja en absoluto, situándose en torno al 65%, prefiero ser paciente y esperar a que aparezcan verdaderas oportunidades antes de utilizar nuestra liquidez.

Para que considere que ha llegado el momento de actuar, sería necesario que presenciemos caídas adicionales del 5%, llevando al EuroStoxx 50 a la zona de soporte de los 4.700 puntos y al Nasdaq 100 a su media móvil de 200 sesiones, la cual ya detuvo la consolidación que tuvo lugar a mediados del año pasado y que actualmente se encuentra entre los 16.400 y los 16.570 puntos. En esos niveles de soporte teórico, estaría a favor de iniciar compras. Sin embargo, lo que verdaderamente consideraría un auténtico regalo de Navidad sería ver al principal índice tecnológico en los 15.400 puntos, lo que implicaría un ajuste del 38,20% según el retroceso de Fibonacci de todo el movimiento alcista que comenzó en los mínimos de octubre de 2022.

Si eso llegase a ocurrir, no dudaría en aconsejar a mis hijos mellizos, Joan y Gerard, quienes este sábado cumplen 19 años y llevan tiempo deseando adentrarse en el mundo bursátil, que compren acciones de Nvidia y Apple. Por cierto, cabe mencionar que actualmente sus ahorros están invertidos en el fondo Tressis Cartera ECO 30, el cual ha estado alcanzando su objetivo de una rentabilidad anual del 7%. Como bien saben, este rendimiento les permitirá duplicar su patrimonio en tan solo 10 años.