M. Continuo

Cajas y bancos deben acostumbrarse a menos crecimiento



    MADRID (Reuters) - Las cajas de ahorro y los bancos españoles deberán adaptarse a unos niveles de negocio más modestos en el actual escenario definido por un cambio en el ciclo de la economía en un contexto de menor crecimiento, dijo el martes el Banco de España.

    "Es improbable que las condiciones en las que se ha desenvuelto el sistema financiero en los últimos catorce añosvuelvan a repetirse", dijo el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en un discursopreparado para pronunciar ante el Consejo del Banco emisor con ocasión de la presentación de su informe anual.

    "Los bancos y las cajas han de acostumbrarse a un descenso notable de las tasas de crecimiento del negocio, que sesituarán en el entorno del PIB nacional", agregó.

    Según la institución central, la desaceleración de la economía no va a permitir transferir mecánicamente hacia losclientes los mayores costes de financiación, lo que supondrá presión sobre los márgenes y los beneficios en un momentoen el que las ratios de morosidad aumentarán.

    Fernández Ordóñez mencionó la crisis financiera internacional, surgida en el verano pasado a raíz de la crisis de lashipotecas "subprime", como una de las principales incertidumbres que pesan sobre el sistema financiero doméstico yexterior.

    "En este entorno de dificultad, los bancos y las cajas de ahorro han modulado sus distintas líneas de negocio", dijo.

    Pese a ello, subrayó que desde mediados del mes de abril de este año ha vuelto a activarse el mercado primario deobligaciones bancarias simples y cédulas hipotecarias, aunque continúan bloqueadas las colocaciones de titulizacionesentre inversores institucionales.

    En alusión concreta a los precios, el Gobernador dijo que una inflación superior a una tasa del cuatro por cientoperjudica al conjunto de la actividad económica y, de un modo muy especial, a la confianza de los agentes.

    "Tasas de inflación superiores al 4 por ciento, como las registradas en los últimos meses, suponen una fuerte mermaen el poder adquisitivo de buena parte de la población, desaniman el consumo corriente e inducen un efecto negativosobre la confianza de los agentes, al incrementar la incertidumbre sobre la renta real en el futuro, lo que deprime,asimismo, los planes de gasto", dijo Fernández Ordóñez.

    Según el Gobernador, el grueso del repunte de la inflación española procede del exterior de la mano, sobre todo, de lastensiones en los precios energéticos, pero culpó al sector de los servicios de que la inflación de España no se aproximemás a la media de la UEM.

    "Si examinamos los componentes del IPC, son, probablemente, los precios de los servicios (...) los que representan elprincipal obstáculo para que la tasa de inflación española converja a la media europea", señaló.

    Con referencia expresa al crecimiento, Fernández Ordóñez dijo que las perspectivas para la economía españolaapuntan, en el horizonte más inmediato, a una etapa de ajuste en la que el crecimiento sea inferior a su ritmo potencial.

    Según el responsable del Banco de España, la política presupuestaria representa un factor de soporte notable en estafase cíclica.

    "(...) el superávit fiscal alcanzado permite desplegar todo el potencial del libre funcionamiento de los estabilizadoresautomáticos".

    Fernández Ordóñez hizo hincapié en que el principal mensaje de este informe anual se enfocaba, en el actual marcoeconómico de desaceleración, en que las políticas económicas han de continuar firmemente asentadas en las líneasmaestras que han guiado la acción de las autoridades en estos últimos años.

    "Se ha de perseverar, por tanto, en el logro de la estabilidad macroeconómica y en la adopción de medidas quemejoren el grado de competencia, la movilidad de los factores de producción y la flexibilidad de los mecanismos de fijaciónde costes y precios", dijo.