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Los ruandeses dicen "nunca más" 20 años después del genocidio



    Por Jenny Clover

    KIGALI (Reuters) - El secretario general de Naciones Unidas dijo el lunes en un estadio lleno de serios y llorosos ruandeses que el mundo no volverá a permitir "nunca más" que un genocidio parta su país, en una ceremonia para conmemorar el 20 aniversario de la masacre que costó la vida a 800.000 personas.

    Gran cantidad de líderes y donantes acudieron a la celebración, pero Francia - aliado del gobierno de Ruanda anterior al genocidio - no participó después de que el rebelde convertido en presidente, Paul Kagame, renovase las acusaciones del "participación directa" de París en los asesinatos.

    Francia ha reconocido errores en sus relaciones con Ruanda pero ha rechazado repetidamente las acusaciones de que entrenó a milicias para tomar parte en la masacre, y los comentarios de Kagame desencadenaron el lunes una nueva ola de indignación en París.

    Algunos entre la multitud en Kigali se vieron superados por la emoción al escuchar el testimonio de un superviviente y tuvieron que ser sacados del estadio. Muchos ruandeses perdieron familias enteras a manos de asesinos equipados con armas, machetes y latas de gasolina.

    Un minuto de silencio se vio interrumpido por los gritos de docenas de supervivientes.

    "No debemos dejar de pronunciar las palabras 'nunca más' una y otra vez", dijo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a la multitud.

    "Muchos trabajadores de Naciones Unidas y otros mostraron una destacable valentía. Podríamos haber hecho mucho más", dijo añadiendo que había nuevos retos en la región.

    Los conflictos retumban en Sudán del Sur y República Centroafricana, mientras que la vecina República Democrática del Congo sigue en estado de agitación.

    DISTANCIAMIENTO FRANCÉS

    Ruanda se ha quejado durante mucho tiempo de que otros países no hicieron nada cuando estallaron las masacres en abril de 1994, en su mayoría de personas de la minoría tutsi pero también de moderados entre la mayoría hutu.

    "Detrás de las palabras 'nunca más' hay una historia cuya verdad debe ser contada en su totalidad", dijo el presidente a los asistentes, que vieron como actores vestidos de gris representaban simbólicamente algunos de los horrores.

    Los ruandeses llevaron a cabo el genocidio, "pero la historia y las causas van más allá de este hermoso país", dijo.

    "Ningún país es lo suficientemente poderoso, incluso cuando piensan que lo son, para cambiar los hechos", dijo en una aparente referencia a Francia. En un discurso en inglés y en lengua kinyarwanda, añadió en francés: "Los hechos son tercos", arrancando aplausos.

    Kagame, un tutsi que entró al mando de un Ejército en Kigali en 1994 para detener el genocidio, ha acusado a Francia en el pasado de entrenar y armar a extremistas hutus. Últimamente parecía hacer dejado atrás el asunto y las relaciones entre ambos países habían mejorado lentamente.

    Pero en una entrevista en un semanal publicada este mes dijo que Francia y la expotencia colonial Bélgica tenían una "participación directa" en el genocidio. En respuesta, Francia dijo que no enviaría una delegación ministerial al acto.

    El lunes, el ministro galo de Exteriores en 1994, Alain Juppé, pidió al presidente François Hollande que defendiese el honor francés ante las acusaciones. "El régimen de Ruanda ha hecho una hábito de la falsificación de la historia en varias ocasiones", dijo Juppé a periodistas.

    Hollande evitó referirse a la polémica diciendo en un comunicado: "En este día de conmemoración, Francia está al lado de todos los ruandeses para honrar la memoria de todas las víctimas del genocidio".

    (Información adicional de Clement Uwiringiyimana en Kigali y John Irish en París; Escrito por Edmund Blair; Traducción de Teresa Medrano en la Redacción de Madrid)