M. Continuo

Un coche bomba deja al menos 15 muertos y genera el caos en Damasco



    BEIRUT (Reuters) - Al menos 15 personas murieron el lunes cuando un coche bomba explotó en el principal distrito financiero de Damasco, provocando el incendio de vehículos y daños a edificios, según la televisión estatal de Siria.

    Una residente de la capital, que describió el estallido como el más grande que se haya oído en Damasco durante la revuelta contra el presidente Bashar el Asad que ya lleva dos años, dijo que grandes columnas de humo negro se alzaban en el distrito Sabaa Bahrat.

    La televisión estatal, que dijo que 53 personas habían resultado heridas, indicó que la explosión se había producido cerca de una escuela de Sabaa Bahrat, una zona densamente poblada que además alberga al banco central y el Ministerio de Finanzas.

    Residentes y activistas de la oposición informaron haber oído disparos y sirenas de ambulancias en el vecindario. La televisión estatal señaló que los disparos habían sido lanzados al aire para despejar el camino a las ambulancias.

    Imágenes filmadas mostraban siete cuerpos tendidos en la calle, incluidos al menos dos carbonizados entre los restos de un autobús. Los bomberos procuraban apagar autos incendiados por la explosión, mientras que otros vehículos aún estaban en llamas, alineados en lo que parecía ser un estacionamiento.

    Hombres trasladaban a una mujer con el rostro cubierto de sangre en una camilla. Mientras que mujeres en pánico con largos vestidos negros y pañuelos sobre sus cabezas corrían hacia la escena. La televisión estatal también mostró algunos niños con uniforme escolar vendados.

    El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, que es un grupo de monitoreo con una red de fuentes locales -entre ellas hospitales-, dijo que al menos ocho personas habían muerto.

    Nadie se adjudicó inmediatamente la responsabilidad del ataque, pero los medios estatales culpaban a "terroristas", un término que el Gobierno usa para referirse a los combatientes de la oposición.

    En tanto, grupos opositores acusaban al Gobierno de perpetrar el ataque.

    Los insurgentes sirios instalados en las afueras de Damasco han logrado introducirse en zonas cercanas al corazón de la capital, donde se encuentra la sede de Gobierno, y donde aumentaron los ataques con mortero y con coches bomba en las últimas semanas.

    Más de 70.000 personas murieron en lo que va del conflicto, que se inició como una serie de protestas pacíficas contra cuatro décadas de mandato de la familia Asad que fueron duramente reprimidas. Luego derivó en un conflicto armado, que obligó a más de 1 millón de sirios a huir al exterior y a otros millones a desplazarse dentro del país.

    ONU Y ARMAS QUÍMICAS

    Por otro lado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo el lunes que todas las denuncias graves relacionadas con el uso del armas químicas en Siria debían ser examinadas, tras un encuentro el lunes en La Haya con el jefe de órgano mundial de supervisión de armas químicas.

    Un equipo de 15 inspectores viajará a Siria, donde tanto los rebeldes como las fuerzas gubernamentales se han acusado mutuamente de utilizar munición química.

    "El uso de armas químicas por parte de cualquier bando, bajo cualquier circunstancia, constituirá un tremendo crimen con consecuencias directas y constituye un crimen contra la humanidad", dijo Ban a los delegados en una conferencia sobre armas químicas.

    Ban dijo que una avanzadilla del equipo de inspectores se encontraban en Chipre, preparados para desplegarse en 24 horas una vez que el Gobierno sirio dé su visto bueno al acceso a todos los sitios relevantes.