M. Continuo
El Parlamento de Chipre aplaza la sesión sobre el rescate bancario
En una respuesta totalmente diferente a la ofrecida en anteriores paquetes de ayuda, los ministros de finanzas de la eurozona quieren que los ahorradores de Chipre pierdan hasta un 9,9 por ciento de sus depósitos a cambio de los 10.000 millones de rescate para la isla, financieramente muy afectada por su exposición a la vecina Grecia.
La decisión, anunciada el sábado por la mañana, conmocionó a los chipriotas y causó una avalancha en los cajeros automáticos, muchos de los cuales quedaron vacíos en cuestión de horas. Las transferencias electrónicas fueron suspendidas.
La condición de imponer un tributo a los depósitos, que podría generar casi 6.000 millones de euros, debe ser ratificada por el parlamento, donde ningún partido tiene una mayoría. Si no lo hace, ha advertido el presidente Nicos Anastasiades, los dos mayores bancos de Chipre irán a la quiebra.
Un banco, el Banco Popular de Chipre, podría tener cortada la ayuda de emergencia de liquidez (ELA, en sus siglas en inglés), financiada por el Banco Central Europeo (BCE), para el 21 de marzo.
Una suspensión de pagos en Chipre amenazaría con dañar la confianza de los inversores en la zona euro que ha estado impulsada el año pasado por la promesa del BCE de hacer lo que sea necesario para apuntalar la moneda única del bloque.
Una reunión del parlamento prevista para las 14:00 GMT del domingo fue aplazada un día para dar más tiempo a las consultas y negociar un acuerdo, dijeron fuentes políticas. Estaba previsto que el impuesto entre en vigor el martes, un día después del festivo bancario del lunes.