M. Continuo

Entre la incredulidad y el llanto, los venezolanos digieren muerte de Chávez



    CARACAS (Reuters) - Decenas de venezolanos se congregaron el martes en los alrededores del Hospital Militar de Caracas, poco después de anunciarse que el carismático presidente Hugo Chávez falleció en ese centro médico tras perder la batalla contra un cáncer que no le dio tregua en los últimos dos años.

    Algunos clamaban "¡Chávez vive, la lucha sigue!" mientras que a otros les costaba creer que el hombre que gobernó a Venezuela en los últimos 14 años haya muerto, apenas dos semanas después de haber regresado de Cuba, donde fue operado cuatro veces de un tumor en la zona pélvica.

    "Ahora es la hora del pueblo. Ahora tenemos que seguir su lucha. Tenemos que demostrar que lo que hizo no fue en vano", dijo entre lágrimas Jamila Rivas, de 49 años, frente al hospital.

    El vicepresidente Nicolás Maduro fue el encargado de transmitir la noticia sobre la muerte del líder de 58 años, que rápidamente pasó de boca en boca en las atestadas calles de la capital.

    "Me enteré en el metro, la gente comenzó a decir 'se murió Chávez'", dijo Aleida Rodríguez, una ama de casa de 50 años que sollozaba en plena calle en la zona este de Caracas.

    "Yo lo esperaba, decía que no se iba a recuperar, lo admiraba, era un hombre excelente", afirmó.

    No muy lejos, en un bastión opositor del este de Caracas, los conductores tocaron las bocinas de sus coches tan pronto se conoció la noticia.

    El tránfico en la ya de por sí caótica capital se colapsó de inmediato y había problemas para comunicarse por teléfono. Varios comercios y fábricas de la capital cerraron anticipadamente por temores de que haya violencia en la calle.

    Sin embargo, en zonas emblemáticas de Caracas, como la Plaza Bolívar, donde cientos de personas cantaban el himno nacional entre lágrimas, el ambiente era de tranquilidad.

    Los ambiguos comunicados oficiales de los últimos meses sobre la salud del mandatario alimentaron una ráfaga de rumores de todo tipo y, hasta el final, generaron dudas sobre las condiciones reales del desaparecido presidente.

    "Me empezaron a pasar mensajes de texto y nos fuimos a otra gerencia y estaba diciendo Maduro que había fallecido, pero para mí se había muerto desde hace tiempo", dijo Evelyn Carrero, una abogada de 50 años, que iba apresurada y asustada para su casa.

    /Por Patricia Vélez/