M. Continuo

Manifestantes repiten una multitudinaria protesta en el Congreso



    MADRID (Reuters) - Miles de personas se reunieron el miércoles por segundo día consecutivo en las inmediaciones del Congreso en Madrid para pedir la liberación de los más de 30 detenidos la víspera durante una concentración contra los recortes impuestos por el Gobierno.

    Lejos de los enfrentamientos del martes entre antidisturbios y manifestantes, que se saldaron con 35 detenidos y 64 heridos, 24 de ellos agentes, la jornada transcurrió con tranquilidad. La Cámara Baja volvió a estar custodiada por gran número de policías.

    Al poco de comenzar la protesta, menos numerosa que la convocada un día antes por la coordinadora 25-S bajo el lema "Rodea el Congreso", se produjo casi el único momento de tensión de la tarde, cuando un grupo de personas rompió el cordón policial que cruzaba la plaza de Neptuno cortándola al tráfico.

    "(Vengo) porque ayer nos quedamos con mal sabor de boca por cómo se desalojó y porque la única manera de conseguir algo es seguir todos los días hasta que (pase) como en Portugal", dijo a Reuters Televisión Adelaida Olivares, una joven desempleada, en referencia a la decisión del Gobierno luso de retirar algunas de las medidas de austeridad ante la presión popular.

    En España, que afronta su segunda recesión en tres años y donde casi un cuarto de su población activa está en situación de desempleo, el número de protestas se ha incrementado en los últimos meses.

    Al paquete de medidas de austeridad impuesto por el Ejecutivo conservador de Mariano Rajoy - que incluye recortes en servicios básicos como Sanidad y Educación y subidas impositivas - se sumó el miércoles una nueva congelación de los salarios y varios complementos de los empleados públicos para 2013.

    Desde Nueva York, a donde viajó para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas, Mariano Rajoy hizo un "reconocimiento a la mayoría de españoles que no se manifiesta, que no sale en las portadas de la prensa y no abre los telediarios".

    "No se les ve pero están ahí, son la inmensa mayoría de los 47 millones de personas que viven en España", añadió Rajoy.

    También el miércoles, País Vasco y Navarra vivieron su segunda jornada de huelga general en lo que va de año contra los recortes.

    Las protestas coinciden con un momento delicado para el Gobierno español, que afronta presiones para que solicite un rescate y en los próximos días ha de presentar los presupuestos generales de 2013, que se espera incluyan más recortes.

    DEFENSA DE LA ACTUACIÓN POLICIAL

    La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, defendió el miércoles la actuación de la policía desplegada en el entorno de la Cámara Baja en la manifestación de la víspera.

    "La actuación policial yo desde luego la respaldo absolutamente (...) la policía preservó el Congreso de los Diputados, que es el símbolo de nuestra democracia", dijo Cifuentes en declaraciones a Radio Nacional de España.

    "Los violentos y los radicales consiguieron reventar lo que tenía que haber sido exclusivamente una reivindicación ciudadana absolutamente pacífica y sin violencia", agregó.

    Aunque los primeros disturbios se produjeron a media tarde, los más graves llegaron por la noche cuando los policías antidisturbios dispararon pelotas de goma en un intento de desalojar la concentración.

    La delegada del Gobierno en Madrid lamentó que los incidentes "llevan fuera de nuestras fronteras una imagen que nos perjudica notablemente", después de que numerosos medios internacionales llevaran en sus portadas las fotografías de la violencia al término de la manifestación.

    "(Fue una) agresión a la democracia, un delito contra las instituciones del Estado, nuestro sistema se puede criticar, pero lo que no se puede es de una forma violenta tratar de coaccionar al poder legislativo", declaró Cifuentes.

    /Por Teresa Medrano y Teresa Larraz/