El Tesoro coloca el máximo de Letras, pero el coste se dispara
Tras las subastas, el diferencial del bono español a 10 años frente a su equivalente alemán bajaba hasta los 560 puntos básicos (pb) desde los 577 pb anteriores a la emisión, mientras el rendimiento del mismo bono doméstico se reducía hasta el 7,07 por ciento desde el 7,18 por ciento.
"El mercado se ha tomado el resultado como una subasta favorable tal como vemos en el recorte de la prima de riesgo y de las rentabilidades en el mercado secundario", dijo Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors.
"Se ha producido una subida de los tipos de interés por encima de lo esperado, pero las ratios de cobertura han sido muy buenos, lo que sigue mostrando el interés de los inversores por estos plazos a estos niveles", añadió Ponte.
Con la prima de riesgo y las rentabilidades de los bonos domésticos en zonas de máximos históricos desde el lanzamiento del euro en 1999, el mercado continúa golpeado por la convicción de que estos niveles no son sostenibles por tiempo ilimitado y acercan al país a un rescate soberano.
Un comentario de Lloyds Bank tras la subasta dijo que el bono a 5 años ofrece ahora una rentabilidad superior a su par irlandés, lo que aumenta las preocupaciones de que España tendrá que pedir pronto un rescate al encarecerse demasiado la financiación en el mercado primario.
Según operadores, el mercado cotiza negativamente los términos del reciente rescate al sistema bancario español que, bajo su fórmula actual, tendría un efecto negativo sobre la ratio deuda/PIB además de persistir las dudas sobre la capacidad del país para recuperar tasas de crecimiento positivas en medio de una severa política de reducción del déficit público.
"Estos tipos son bastante irreales con relación a los tipos oficiales e insostenibles en el largo plazo", apostilló José Luis Martínez, estratega de Citigroup en Madrid.
En este difícil contexto, el Tesoro colocó 2.401 millones de euros en Letras a 12 meses, frente a peticiones de 5.181 millones, con un tipo marginal del 5,200 por ciento desde el 3,099 por ciento de la anterior emisión del 14 de mayo.
En Letras a 18 meses colocó 639 millones de euros, frente a peticiones de 2.824 millones, con un tipo marginal del 5,350 por ciento desde el 3,404 por ciento de la anterior emisión del 14 de mayo.
Fuentes de Economía subrayaron la fuerte demanda de papel en estas subasta y señalaron que el Tesoro ya ha captado el 58,8 por ciento de la previsión de emisión para todo el año en deuda a medio y largo plazo con un coste medio hasta el 31 de mayo del 3,09 por ciento frente al 3,90 por ciento hasta las misma fecha de 2011.
LA PRUEBA DEL JUEVES
Tras la subasta de letras, la tesorería española afronta el jueves una prueba aún más comprometida que la de este martes ya que tendrá que tomar el pulso al apetito del mercado por sus bonos, cuando intente colocar hasta 2.000 millones en tres referencias a plazos menos confortables que los de las letras.
La tesorería estatal añadirá el jueves nuevos tramos de bonos con vencimientos de los años 2014, 2015 y 2017.
"España sigue siendo centro de atención tras subir la rentabilidad del bono a 10 años al 7,30 por ciento el lunes (en el mercado secundario)", dijo Lloyds en su comentario.
"Es probable que la presión continúe hasta la subasta del jueves", agregó Lloyds.
Una buena parte de la atención de los mercados se dirige a la intervención de Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno español, a las 00:15 hora local del miércoles, en la clausura del G-20 en México.
El lunes, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, pidió al Banco Central Europeo que frene la escalada de la prima de riesgo española ante la incesante presión de los mercados.
Pero, casi simultáneamente a la demanda de Montoro, datos del BCE mostraron que la institución monetaria europea no compró deuda de países por decimocuarta semana consecutiva.