Los conservadores griegos, cerca de lograr un pacto de coalición
El líder de la conservadora Nueva Democracia, Antonis Samaras, ha prometido negociar unos términos menos dolorosos para el rescate internacional de Grecia, después de ganar por la mínima a un partido radical de izquierdas que hizo campaña en favor de desechar por completo el pacto de austeridad.
Un alto cargo de Nueva Democracia esperaba pronto un acuerdo sobre un nuevo gabinete con los socialistas del PASOK y posiblemente otro partido menor de centroizquierda tras las elecciones del domingo, las segundas en lo que va de año.
En declaraciones el lunes por la noche, este alto cargo dijo que se llegaría a un acuerdo el martes que redundaría en algo más que una implicación simbólica del PASOK en el Gobierno.
"Participarán activamente", dijo el responsable oficial, que no quiso ser identificado.
Nueva Democracia y PASOK se han alternado en el poder desde la caída de la dictadura militar en 1974 hasta el año pasado, cuando la crisis económica griega forzó a los partidos rivales a compartir el poder en un gobierno de unidad nacional favorable al rescate.
"Los dirigentes políticos debería ser conscientes del hecho de que este gobierno es la última oportunidad de Grecia de permanecer en la eurozona", dijo el diario de centroizquierda Ta Nea en un editorial.
"El pueblo griego está preparado para recompensar a los partidos que gestionen para aliviar la austeridad y para castigar a aquellos que fomenten las voces de los discrepantes", añadió.
El comentario subrayó las expectativas surgidas en el país de que un nuevo gobierno podrá renegociar, pese a la resistencia de Alemania, una flexibilización de las estrictas medidas del rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
DURA TAREA
Muchos griegos hicieron responsables a ambos partidos de la casi bancarrota del país, que le forzó a pedir rescates de la UE y el FMI en 2010 y de nuevo este año.
Nueva Democracia ganó las elecciones por un estrecho margen, evitando el riesgo inmediato de la salida de Grecia de la eurozona pero despertando dudas respecto a si el nuevo gobierno puede imponer recortes de austeridad en una nación profundamente dividida por el precio pagado por el rescate.
Tras proclamar la victoria frente al partido de izquierdas SYRIZA ante una multitud exultante, Samaras comenzó el lunes la tarea más sobria de hablar con los rivales para forjar una coalición.
El debilitado PASOK, que acabó tercero en los comicios del domingo, aún tiene que comprometerse a apoyar a Samaras, pero su líder, Evangelos Venizelos, dijo que las conversaciones deberían concluirse el martes, lo que parece mostrar que alcanzarán un acuerdo.
El partido Izquierda Democrático, más pequeño y moderado que SYRIZA, que se opuso al rescate apoyado por conservadores y socialistas, ha sugerido también que ofrecería su apoyo condicional a un gobierno encabezado por Samaras.
Venizelos iba a reunirse con el jefe de Izquierda Democrático, Fotis Kouvelis, por la mañana para ganarse su apoyo para una alianza a tres bandas.
A semanas de que Grecia se quede sin fondos y un nuevo gobierno tenga que negociar la próxima llegada de fondos de los prestamistas internacionales, los dirigentes políticos griegos parecían decididos a impedir el estancamiento que siguió a la votación no concluyente del 6 de mayo.
"Soy optimista de que esta vez acordaremos formar un gobierno", dijo un banquero griego que no quiso dar su nombre a Reuters. "Se han dado cuenta de que no hay margen de error o más retrasos. Una tercera elección sería un desastre".
Dado que Nueva Democracia obtendría 50 escaños más al ser el partido más votado, una alianza Nueva Democracia-PASOK obtendría 162 escaños, mayoría en un parlamento de 300 miembros. Si se suma Izquierda Democrática, eso representaría 179 escaños.
UNA NACIÓN EN CRISIS
Samaras, un economista formado en Estados Unidos, tiene ante sí un camino difícil.
Hereda un país sumido en una profunda crisis económica y social, con una economía en su quinto año de una recesión que ha dejado a uno de cada cinco trabajadores sin empleo. Un creciente número de empresas están cerrando, el número de vagabundos en las calles crece y también la irritación frente a la austeridad.
Samaras prometió a los griegos y a sus posibles socios que diluiría los dolorosos términos del rescate.
"Tendremos que hacer de forma simultánea algunos cambios necesarios al acuerdo de rescate de cara a aliviar a la ciudadanía frente al desempleo y las duras dificultades", dijo.
Samaras hizo campaña con la promesa de recortar impuestos y elevar las pagas por desempleo y las pensiones.
/Por Renee Maltezou/