Dos trabajadoras españolas de MSF, secuestradas en Kenia
La policía keniana dijo sospechar de insurgentes de la organización integrista somalí Al Shabaab, vinculada con Al Qaeda, y que la policía ha perseguido a los secuestradores hacia la frontera entre los dos países, que se había cerrado.
Ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque.
"Dos trabajadoras humanitarias que trabajaban para MSF fueron (...) secuestradas por sospechosos de milicianos de Shabaab en el campo de refugiados de Dabaab", dijo a Reuters el comandante de policía de la Provincia Nororiental, Leo Nyongesa.
"Hemos movilizado a todos los agentes y alertado a aquellos en la frontera para asegurar que ningún vehículo salga del país hacia Somalia. Toda la zona está sellada", dijo.
Médicos Sin Fronteras dijo no haber podido ponerse en contacto con las dos rehenes y señaló que no divulgaría sus nombres hasta que sus familias fueran informadas.
"Condenamos enérgicamente el ataque", afirmó José Antonio Bastos, presidente de MSF en España. "Hemos contactado con las autoridades pertinentes y estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para lograr el retorno rápido y seguro de nuestros compañeros".
Un portavoz del ministerio español de Exteriores confirmó la nacionalidad española de las secuestradas y señaló que pertenecían al personal de logística de la organización humanitaria.
"El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación está realizando todas las acciones necesarias con la máxima discreción con el objetivo de asegurar la integridad física de las dos ciudadanas españolas y conseguir su pronta liberación", apuntó más tarde un comunicado del Ministerio, que dijo estar "en permanente" contacto con las familias de las dos empleadas de MSF.
Los trabajadores humanitarios han sufrido numerosos secuestros en Somalia, donde los secuestros pueden ser un negocio rentable, pero los ataques en Kenia eran relativamente raros hasta una serie de incidentes reciente.
En 2009, tres trabajadores extranjeros de ayuda que trabajaban para la organización francesa Acción Contra el Hambre fueron capturados por hombres armados somalíes en la frontera keniana de la población de Mandera. Dos monjas occidentales fueron secuestradas en 2008.
OBJETIVOS FÁCILES
El incidente del jueves se produjo unas semanas después de otros dos incidentes separados en los que hombres armados somalíes estrechamente relacionados con piratas secuestrasen a dos mujeres turistas occidentales en localidades costeras del norte de Kenia.
Analistas y diplomáticos en la región habían advertido que era probable que los piratas se volvieran a objetivos más fáciles, como turistas en Kenia, en respuesta a una defensa mucho más sólida de los navíos mercantes con seguridad privada.
Los expertos en seguridad temen que los milicianos islamistas que luchan por derrocar al gobierno somalí, respaldado por occidente, puedan realizar cada vez más ataques similares en Kenia, la economía más grande de la región.
Un conductor que trabajaba para el grupo de ayuda Care sigue desaparecido desde septiembre, cuando fue secuestrado a punta de pistola del campo de Dabaab.
Un alto cargo militar keniano admitió que las fuerzas de seguridad no saben si los captores y sus prisioneras españolas han llegado a Somalia.
"Tenemos cuatro helicópteros volando en nuestro espacio aéreo a lo largo de la frontera entre Dif y Liboi", dijo el oficial, que declinó dar su nombre.
Dadaab fue creado en 1991 para acoger a los somalíes que huyen de la violencia en si país. Desde entonces ha crecido hasta convertirse en el mayor campo de refugiados del mundo, con 400.000 habitantes.
MSF dijo que un conductor keniano había resultado herido en el ataque.
El secuestro pone más presión sobre el Gobierno keniano para que refuerce las defensas de su frontera, ya que se arriesga a dañar más al sector turístico, una de las principales fuentes de divisas del país.
Reino Unido ya ha emitido una advertencia recomendando evitar los viajes no esenciales en un radio de 150 kilómetros de la frontera somalí, una zona en la que está el popular archipiélago de Lamu, donde una mujer francesa y otra británica fueron secuestradas en las últimas semanas.