El superávit comercial de China se reduce en septiembre
Las cifras ofrecen además a Pekín argumentos para resistir la presión de Washington para que aumente el valor del yuan.
Las exportaciones aumentaron un 17,1 por ciento el mes pasado frente al mismo período del año pasado, pero se desaceleraron respecto del 24,5 por ciento de avance en agosto, y las importaciones subieron un 20,9 por ciento, en comparación al 30,2 por ciento de alza de agosto, dijo el jueves la oficina de aduanas.
Eso creó un superávit comercial de 14.500 millones de dólares en septiembre, comparado con los 17.800 millones de dólares en agosto y los 31.500 millones de dólares de julio. El superávit comercial móvil de 12 meses alcanzó los 180.300 millones de dólares en septiembre, cayendo desde los 182.700 millones de dólares que marcó en agosto.
"El crecimiento de las exportaciones en septiembre fue mucho menor a las expectativas del mercado, mostraron la intermitencia de la economía externa, y nosotros esperamos que la tendencia de una desaceleración de las exportaciones continúe en los próximos meses", dijo Wang Hu, un analista de Guotai Junan Securities en Shanghái.
Economistas esperaban que las exportaciones chinas crecieran un 20,7 por ciento en septiembre y que las importaciones mostraran un alza de un 24,5 por ciento, llevando el superávit mensual a 16.300 millones de dólares.
En términos de mes a mes, las exportaciones subieron en septiembre en un 1,6 por ciento después del ajuste de calendario, frente a la baja de un 3,3 por ciento en agosto y al alza de un 5,4 por ciento en julio.
Eso sugiere que la segunda mayor economía mundial está sintiendo el golpe de la cada vez crisis de deuda en Europa y del lento crecimiento en Estados Unidos.
China también puede apuntar a la reducción del superávit comercial como prueba de que está actuando para lidiar con los desequilibrios comerciales que han irritado a los legisladores de Estados Unidos.
El Senado de Estados Unidos aprobó el martes un controvertido proyecto de ley que apunta a obligar a Pekín a permitir el alza del yuan frente al dólar, que según sus partidarios reduciría el déficit comercial de Estados Unidos con China de más de 250.000 millones de dólares.
Aunque el destino del proyecto de ley es incierto, ha motivado duras respuestas de Pekín. El banco central afirmó que un yuan más fuerte no reduciría por sí mismo los desequilibrios en el comercio bilateral ni protegería los empleos de los estadounidenses.