M. Continuo
El primer ministro polaco logra una histórica victoria electoral
Con el 64% de los votos escrutados, el partido pro-empresas de Tush había ganado el 37,5 de los votos en las elecciones del domingo, lejos de la mayoría absoluta pero muy por delante del partido nacionalista-conservador Ley y Justicia de Jaroslaw Kaczynski, con el 30,6 por ciento.
Los mercados financieros saludarán la victoria de Tusk, que apunta a cuatro años más de relativa estabilidad política y económica en el mayor estado miembro del este de la Unión Europea en un momento de profunda crisis en la eurozona.
El zloty polaco subió un 0,1 por ciento a primera hora del lunes.
Poco después de que los sondeos a pie de urna indicaran una decisiva victoria al cierre de los colegios electorales el domingo por la noche, Tusk se adjudicó la victoria con rapidez y Kaczynski admitió la derrota.
Aunque los resultados parciales les daban una cuota menor que las primeras encuestas, el partido y su socio de coalición preferido, el Partido de los Campesinos (PSL), lograba escaños suficientes para conseguir una pequeña mayoría en la cámara baja o Sejm.
"Desde el punto de vista de los mercados, son muy buenas noticias. Los inversores temían que pudiéramos ver una coalición de tres partidos", dijo Ernest Pytlarczyk, economista jefe en el Banco BRE.
El líder del rural PSL, Waldemar Pawlak, señaló que estaba dispuesto a forjar una nueva coalición con Tusk.
"El partido de gobierno y la coalición por primera vez en la historia post-comunista de Polonia ha sido reelegido y eso demuestra la consolidación de la democracia en Polonia", dijo Jacek Raciborski, un politólogo en la Universidad de Varsovia.
"Sólo la baja participación es preocupante", añadió.
Alrededor de uno de cada dos votantes tomó parte en la votación, en la que un regreso del poder a manos de Kaczynski habría supuesto una amenaza a las relaciones con Alemania y Rusia y preocupado a los inversores.