Obama suspende la negociación sobre un acuerdo de deuda en EEUU
Obama, que había prometido reunirse cada día con los principales congresistas hasta que se alcanzara un acuerdo que aumente el techo de gasto del país, les dio hasta el sábado por la mañana para reconsiderar sus posturas en estas importantísimas negociaciones. El viernes va a dar una rueda de prensa a las 11:00 am EDT (15:00 GMT) mientras recibe información sobre los encuentros en Capitol Hill, sede del Congreso, previstas para la mañana.
Las negociaciones podrían reanudarse durante el fin de semana.
"Es el momento de adoptar decisiones. Necesitamos planes concretos que hagan progresar esto", dijo Obama el jueves, quinto día consecutivo de negociaciones, según un responsable demócrata.
Los mercados financieros están empezando a temer que demócratas y republicanos estén demasiado alejados para llegar a un acuerdo sobre el presupuesto antes del 2 de agosto, día en el que Estados Unidos se quedará sin dinero a no ser que se aumente el límite sobre la capacidad de endeudamiento del Gobierno.
Obama, que aspira a la reelección en noviembre de 2012, ha rechazado la idea de un acuerdo a corto plazo que suponga que el techo de gasto tuviera que volver a subirse el año que viene.
"No firmaré una solución a corto plazo", afirmó el jueves.
Los republicanos quieren un recorte en el gasto de un dólar por cada dólar que se suba el techo de 14,3 billones de dólares, y sostiene que la Casa Blanca tiene que afrontar en serio la reducción del gasto para tratar adecuadamente con el problema de la deuda. Los demócratas se muestran abiertos a ciertos recortes, pero quieren subir los impuestos y que haya otras fuentes de ingresos en el acuerdo, para que se comparta el peso de las medidas de austeridad.
Obama ve la posibilidad de que se apruebe un paquete que recorte dos billones si las dos partes ceden un poco, según responsables próximos a las negociaciones, aunque su objetivo inicial era una reducción mucho mayor.
Aceptar un compromiso sería difícil políticamente para ambos bandos, pero un fracaso a la hora de subir el techo podría dañar la ya frágil economía estadounidense y tener consecuencias en todo el mundo, impulsando los tipos de interés y afectando a los mercados de bolsa, divisas y acciones.
China, el mayor acreedor de deuda estadounidense con más de un billón de dólares en bonos del Tesoro en marzo, presionó a Washington para que adopte políticas responsables para proteger los intereses de los inversores.
Las agencias de calificación crediticia Moody's y Standard&Poor's han dicho que en los próximos tres meses podrían rebajar la preciada calificación de Estados Unidos, que es la máxima, AAA, incluso aunque haya un acuerdo.
"El reloj está en marcha. Necesitamos avanzar más aquí", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. "Necesitamos llegar al punto en el que sepamos si podemos lograr un compromiso significativo o no, un compromiso bipartidista, sobre la reducción del déficit",
"Y si no, entonces tenemos que asegurarnos de que hacemos el mínimo, que no es un impago de nuestras obligaciones".
"OBAMA NO HA OFRECIDO LO SUFICIENTE"
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, el republicano de mayor rango en el Congreso, dijo que la Casa Blanca no ha ofrecido lo suficiente para abordar los problemas de deuda después de que el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, dijera que los mercados financieros quieren que el límite se aumente y que se logre un acuerdo para recortar el déficit.
"El presidente de la Cámara utilizó esa advertencia para reiterar su preocupación de que nada de lo que ha ofrecido el Gobierno hasta este punto resolverá nuestro problema de deuda", dijo un colaborador republicano. "Él siguió presionando a la Casa Blanca para que actúe con seriedad para reducir el gasto de manera significativa".
Los líderes empresariales han sumado su poderosa voz, pidiendo a los líderes del Congreso que dejen de lado la política para que logren un acuerdo que permita que se aumente el límite de deuda.
"Es un imperativo que se fije el límite de endeudamiento y es un imperativo que Estados Unidos muestre disciplina fiscal", dijo el consejero delegado de JPMorgan Chase, Jaime Dimon.
"Nadie, nadie puede decirme con certeza que una moratoria no causaría una catástrofe y por lo tanto, es irresponsable correr el riesgo", dijo a periodistas.