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EEUU considera sanciones contra altos cargos sirios



    WASHINGTON (Reuters) - Estados Unidos está considerando aplicar sanciones contra altos cargos del Gobierno sirio para presionar al presidente Bashar el Asad a frenar la violenta represión de los manifestantes pro democracia, dijo el lunes un responsable estadounidense.

    Las medidas, que podrían congelar los activos de esos responsables y prohibirles hacer negocios en Estados Unidos, llegarían probablemente en la forma de una orden ejecutiva firmada por el presidente Barack Obama.

    Pero falta aún por definir cuándo serán aplicadas las medidas y no quedó claro si Asad será incluido en la lista de sancionados, dijo la fuente de la administración, que habló a condición de no ser identificada.

    Las sanciones marcarían una aproximación más contundente de Obama, que ha sido criticado por grupos de derechos humanos por no hacer más por frenar la represión de Asad contra quienes reclaman el fin de su gobierno autocrático de 11 años.

    La respuesta de Obama se ha limitado hasta ahora a palabras duras pero pocas acciones contra el Gobierno sirio, en contraste con el papel de Washington en una campaña aérea de la OTAN contra el líder libio Muamar el Gadafi y los llamamientos a su salida del poder.

    Obama habló por teléfono con el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, y la Casa Blanca dijo que ambos expresaron una profunda preocupación por la violencia en Siria.

    "Los líderes coincidieron en que el Gobierno sirio debe poner fin al uso de la violencia y aprobar reformas significativas rápidamente que respeten las aspiraciones democráticas de los ciudadanos sirios", dijo la Casa Blanca.

    Washington es consciente de su limitada capacidad de influenciar a Damasco, un cercano aliado de Irán actualmente bajo sanciones económicas de Estados Unidos.

    Washington es también consciente de un potencial aumento de la inestabilidad en las fronteras de su aliado Israel y quiere evitar involucrarse militarmente en el mundo árabe, donde tiene ya las manos llenas con Irak y Afganistán.

    A pesar de eso, altos cargos estadounidenses están buscando cómo presionar a Asad, mientras sus tanques irrumpieron en la ciudad de Deraa donde, según activistas de derechos humanos, murieron al menos 18 personas.

    El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo que el Gobierno estaba "analizando una serie de posibles opciones de política, incluyendo las sanciones específicas (...) para dejar claro que este comportamiento es inaceptable".

    Pero Carney luego declinó decir si las medidas podrían ser impuestas contra Asad, si la industria petrolera de Siria sería blanco de sanciones o si Estados Unidos buscaría sanciones más amplias de parte de la ONU.