M. Continuo

Berlusconi advierte de una crisis antes de una votación crucial



    ROMA (Reuters) - El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo a los miembros del Parlamento que se arriesgaban a hundir a Italia en medio de la crisis de la deuda de la zona euro si votaban en su contra en una moción de censura prevista para el martes.

    En declaraciones realizadas en el Senado un día antes de una votación que podría forzarlo a renunciar y a convocar a elecciones anticipadas, Berlusconi dijo que su Gobierno había mantenido a Italia a salvo de las turbulencias económicas, pero que la amenaza de inestabilidad seguía ahí.

    "Es una locura iniciar una crisis sin ninguna solución previsible", manifestó.

    Un año de disputas internas, denuncias de corrupción y escándalos sexuales han minado el liderazgo de Berlusconi, mientras que un escándalo por la gestión de los residuos en Nápoles ha dejado montañas de basura en las calles de la ciudad, en un vergonzoso símbolo visible de la debilidad del Gobierno.

    El martes, denominado el "Día B" por los medios italianos, Berlusconi se enfrentará a una moción de censura convocada por la oposición en la Cámara baja y un voto de confianza que el propio Gobierno ha convocado en el Senado, donde tiene mayoría.

    El líder de 74 años ya no tiene mayoría en la Cámara baja tras una amarga disputa con su ex aliado Gianfranco Fini en julio y un grupo de diputados rebeldes de centroderecha que han formado un grupo disidente al gobernante partido Pueblo de la Libertad (PDL).

    Pero tras días de intensas negociaciones, el Gobierno parece haber salvado gran parte de esa brecha y algunos analistas estiman un resultado reñido, con 314 votos a favor de Berlusconi y 313 para la suma de la oposición.

    El primer ministro dijo el lunes que si superaba la moción de censura abriría su Gobierno a otras fuerzas de la derecha y la centroderecha, en una apelación a las llamadas "palomas" del campo rebelde para que no derriben al Gobierno.

    La votación del martes es seguida de cerca por los mercados financieros, ya en alerta ante la persistencia de la crisis de la deuda en la zona euro, y un prolongado período de incertidumbre o una polémica campaña electoral podrían poner en el punto de mira las deficientes finanzas públicas en Italia.

    Pese a que la deuda representa casi el 120 por ciento del Producto Interior Bruto, el país no ha sufrido incidentes como en Grecia o Irlanda gracias a un férreo control del gasto público y a un conservador sistema bancario que evitó los excesos durante el período floreciente del mercado.

    "Italia ya no forma parte de los problemas de la economía europea. Se ha convertido en parte de la solución", dijo Berlusconi.

    Los mercados recibieron garantías la semana pasada, cuando el Parlamento aprobó el presupuesto de 2011, pero los políticos siguen muy conscientes del riesgo de contagio.