Berlusconi ofrece una rama de olivo a los disidentes

Las declaraciones de Berlusconi se vieron como una rama de olivo por los partidarios de Gianfranco Fini, el presidente de la Cámara Baja que el mes pasado se separó de su antiguo aliado y desde entonces ha establecido un grupo escindido en el Parlamento.

La ruptura ha planteado la posibilidad de unas elecciones anticipadas, ya que Berlusconi no tiene garantizada la mayoría, a menos que ambas facciones puedan arreglarse.

Berlusconi dijo el miércoles que algunos miembros del nuevo grupo de Fini habían mostrado un acercamiento constructivo y que si eso continuaba "ciertamente será posible restaurar la unidad, cuya falta sólo podría llevar a opciones dolorosas y definitivas".

El portavoz del partido de Berlusconi Pueblo de Libertad, Daniele Capezzone, dijo el jueves que las declaraciones del primer ministro eran una "última oferta para los miembros razonables" de la facción de Fini.

Uno de los aliados más leales de Fini, Italo Bocchino, replicó que su grupo estaba listo para trabajar con el Gobierno, pero demandó el fin de lo que llamó una campaña contra Fini de los medios cercanos a Berlusconi.

Ambas partes parecían estar una actitud más conciliadora, en marcado contraste con los intercambios cada vez más enconados de las pasadas semanas.

Algunos artículos de opinión sin embargo, dijeron que la táctica de Berlusconi era intentar dividir a sus rivales, y atraer al menos a algunos de disidentes otra vez a su facción.

La auténtica prueba sobre un acercamiento entre ambas partes se verá probablemente el mes que viene, cuando Berlusconi planea someterse a una moción de confianza. Sus aliados han dicho que dimitirá si no consigue suficiente respaldo parlamentario.