Ahmadineyad sobrevive a un ataque en Irán

La fuente dijo que el convoy de Ahmadineyad fue atacado mientras viajaba desde el aeropuerto de Hamadan para dar un discurso en un estadio deportivo local, y el presidente resultó ileso pero otras personas sufrieron heridas por la explosión.

Una persona fue arrestada por el incidente, según agregó la fuente. Nadie se adjudicó la responsabilidad del ataque hasta el momento.

"Hubo un ataque esta mañana. No pasó nada con el auto del presidente", dijo la fuente a Reuters. "Siguen las investigaciones (...) para descubrir quién es el responsable", añadió.

Ahmadineyad, que ha perseguido a la oposición desde una disputada elección presidencial en junio de 2009, apareció más tarde en la televisión iraní en directo en un estadio de Hamadan. Aparentemente estaba bien y no hizo mención a ningún ataque.

El mandatario, un populista de línea dura, ha acumulado enemigos en círculos conservadores y reformistas en la república islámica tanto como en el extranjero.

La cadena de televisión Al Arabiya dijo que un atacante había arrojado una bomba al convoy de Ahmadineyad antes de ser detenido. Citando sus propias fuentes, la cadena agregó que la bomba había alcanzado a un vehículo que transportaba a periodistas y a parte del equipo del presidente.

El principal canal oficial de Irán no mencionó la explosión, mientras que el canal de noticias estatal en inglés Press TV negó que se hubiera producido.

La agencia de noticias semiestatal Fars informó inicialmente de que un hombre había arrojado una granada casera, pero luego cambió su versión y dijo que un varón encendió un petardo por la emoción de ver al presidente.

Durante un discurso en una conferencia de iraníes expatriados el lunes en Teherán, Ahmadineyad dijo que creía que era el objetivo de un complot para asesinarlo orquestado por Israel.

"Los estúpidos sionistas han contratado mercenarios para asesinarme", manifestó.

Pero un activista de la oposición dijo que una cosa era que el presidente hablara de ataques y otra muy diferente que realmente ocurra uno.

"Obviamente es un reflejo de que no todo está bien en Irán y que el control no es total, en contraposición al sentido común", dijo Mehrdad Jonsari, un opositor iraní con sede en Londres.

Una de las marcas registradas de Ahmadineyad son los constantes viajes a lo largo y ancho del vasto país para dar provocativos discursos, ante multitudes que gritan "muerte" a los enemigos de Irán.

Baqer Moin, un experto en Irán también basado en Londres, dijo que Hamadan es un área estable sin tensiones étnicas o locales notables. "Esperemos a ver a quién acusan: un enemigo interno o externo", aseveró.