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El presidente de Prisa sube el pulso contra el Gobierno y se niega a vender su 29,8% por menos de 500 millones

  • Prepara nuevos despidos en la compañía y la salida de la directora de 'El País'
El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, con Pedro Sánchez

Javier Romera

El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, sube el pulso contra el Gobierno. En plena batalla por el control accionarial de la editora de El País y la Cadena SER ha aumentado el precio de su 29,8% hasta 500 millones de euros. Es un paquete accionarial en el que ha invertido 300 millones y que vale actualmente en bolsa apenas 100 millones. Según explican fuentes próximas a la empresa, "aunque en un principio estaba dispuesto a vender por lo mismo que había desembolsado, la guerra ahora es total y quiere unas plusvalías de 200 millones".

De acuerdo siempre con estas fuentes, "Oughourlian es consciente de que es prácticamente imposible que nadie le pague ese importe pero pretende con ello dejar muy claro al Gobierno que no está dispuesto a ceder ni un milímetro". Aunque el Gobierno está buscando apoyos para alcanzar el 51% del capital y tratar de echarle en la próxima junta de accionistas, el inversor de origen francés cuenta actualmente con una posición mayoritaria. De momento, y pese a las presiones de Moncloa, tiene el apoyo de Vivendi, que suma un 11,79% de las acciones, e incluso el de la familia Polanco, con otro 7,6%, con lo que alcanza casi el 50% de participación.

En el lado opuesto, el grupo de accionistas españoles que está liderado por José Miguel Contreras, hasta ahora director de Contenidos del grupo, suma tan solo un 17%. Liderados por Contreras, en este grupo están Global Alconaba, una firma encabezada por Andrés Varela, uno de los fundadores de Globomedia, con un 7% del capital; Adolfo Utor, propietario de Balearia, que tiene otro 5,4%, y Diego Prieto, fundador y presidente del Grupo SSG, una compañía dedicada al transporte sanitario, con otro 3,1%. Fuentes próximas a estos accionistas muestran su convencimiento de que en junio habrán alcanzado la mayoría en el capital, aunque no está muy claro cuál podría ser la vía para ello. Una de las opciones que se ha barajado en este sentido es que Telefónica pudiera volver al capital después de haber vendido su 7% precisamente a Global Alconaba, pero no parece que vaya a ser fácil. Otra vía sería que Prisa vendiera al grupo de accionistas españoles solo los medios, aunque Oughourlian, al menos de momento, lo ha descartado.

De momento, y más allá de las negociaciones, el presidente de Prisa no solo ha paralizado el proyecto para lanzar una cadena de televisión sino que ha despedido además a los directivos próximos a Moncloa: el número dos de la compañía, Carlos Núñez, consejero delegado y presidente hasta el pasado martes de Prisa Media, y el propio Contreras. Además, su intención es apartar del consejo de administración a sus rivales y dejar sin representación a Global Alconaba. Su plan para por reducir el número de consejero de 15 a 11, lo que supondría la salida tanto de Andrés Varela, el representante de Global Alconaba, como de la independiente María José Marín, próxima a José Miguel Contreras, saldrían del máximo órgano ejecutivo. Oughourlian quiere recuperar a toda costa el control editorial del grupo y está estudiando además nuevos despidos dentro de los puestos de dirección de la compañía y se da por hecho ya