Medios - Comunicación

Prisa tiene margen para ampliar el capital hasta un 42% para que Mediaset entre sin opa

  • La dueña de 'El País' tiene una deuda neta de 915 millones a cierre de septiembre

Judith Arrillaga

Prisa acumula a cierre de septiembre de 2022 una deuda neta de 915 millones de euros frente a los 825 millones que declaró en diciembre de 2021. Reducir esta cantidad es uno de los objetivos principales de Prisa. "Un objetivo que asumo en primera persona y en el que pondré todo mi empeño para que nunca más vuelva a condicionar la estrategia de negocio de la compañía", aseguró el presidente del grupo, Joseph Oughourlian, durante la presentación de los resultados.

En su plan estratégico se fijaron un objetivo muy concreto: generar caja por primera vez en su historia en 2025. Teniendo en cuenta el contexto económico actual llegar a esa meta no parece un camino fácil, hasta tal punto que la dueña de El País se estaría planteando una nueva ampliación de capital que facilite la entrada de nuevos inversores según adelantó PR Noticias y ha podido confirmar elEconomista.es, aunque desde el grupo de comunicación no hacen comentarios al respecto.

La dueña de El País estaría dispuesta a abrirle la puerta del capital a varios inversores, nuevos y antiguos, entre los que destacan dos nombres: Mediaset y Vivendi. La primera no está presente en el accionariado de Prisa mientras que la segunda posee en la actualidad un 9,93% y ya intentó ganar peso a finales del año pasado, un movimiento que fue paralizado desde Moncloa.

Suponiendo que únicamente entra en el accionariado Mediaset, Prisa tendría de margen ampliar el capital hasta un 42%, de esta manera la dueña de Telecinco se haría con el control de algo más del 29%, lo que la situaría al límite legal de la opa.

Cuando un inversor intenta superar la barrera del 30% se considera que está lanzado una oferta pública de adquisición y el proceso tiene que contar con el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), algo que puede alargarse durante meses, como se ha visto en el caso de la oferta lanzada por MFE, la antigua Mediaset Italia sobre su filial española.

Si esta situación llegara a producirse, habría muchas posibilidades de que la operación fuese paralizada por los reguladores españoles al considerar que una posible fusión entre ambas violaría la leyes antimonopolio al tratarse de dos de los principales grupos de comunicación del país. De hecho, esta situación no será tan descabellada si se tiene en cuenta que ya se ha producido en otros países. El mejor ejemplo de ello es Francia, las dos principales televisiones francesas (TF1 y M6) intentaron fusionarse en 2021 como escudo contra el auge de las plataformas de streaming. Sin embargo, las trabas impuestas por el regulador francés las llevó a parar el proceso año y medio después.

La entrada de Mediaset no es el único escenario que hay sobre la mesa. También está la posibilidad de que entre acompañada, ya sea de la mano de nuevos inversores institucionales o con un incremento de la presencia de Vivendi. Según adelanta El Confidencial, Oughourlian ya habría mantenido los primeros contacto con los potenciales inversores. Cabe recordar que si esto finalmente ocurre contradiría al propio Oughourlian, que en marzo aseguró que no habría más ampliaciones de capital.