Medio ambiente

La primera expedición al Polo Sur: una historia de rivalidades y tragedia

  • Google le dedica su doodle al 105 aniversario de la primera expedición al Polo Sur
Amundsen con su equipo en el Polo Sur. Imagen: Wikipedia

EcoDiario.es

La expedición Amundsen fue la primera que se realizó al Polo Sur. Estuvo liderada por el explorador noruego Roald Amundsen. Junto a él, otros cuatro hombres llegaron al Polo, sanos y salvos, el 14 de diciembre de 1911. Este miércoles se cumplen 105 años de la hazaña y Google le ha dedicado su doddle para rememorarla. Pero no solo fue una historia de superación, en el camino también hubo rivalidades y tragedia.

"En estas regiones, uno pierde la costumbre de las ceremonias largas. Cuanto más cortas, mejor", escribió Roald Amundsen sobre la celebración que habían realizado él y sus compañeros al pisar esta tierra virgen a 23 grados bajo cero.

Durante el transcurso, descubrieron el Glaciar Axel Heiberg, que los ayudó en su ruta hasta la Meseta Antártica. Otros objetivos de esta expedición incluyeron la primera exploración de la península del Rey Eduardo VII y una vasta exploración oceanográfica.

Carrera hacia el Polo

La 'conquista' del Polo Norte también contiene una historia de rivalidad entre el noruego Amundsen y el británico Robert Falcon Scott, que llegó al mismo lugar pero 35 días después.

Ambos tenían el mismo objetivo, pero distintos métodos para conseguirlo. Amundsen se rodeó de un experimentado equipo de esquiadores, de trineos y de perros. Cuando los animales se debilitaban, los mataba y se los daba de comer a los más fuertes, asegurándose así más rapidez en el viaje. Scott, por su parte, se negaba a matar a ningún animal. Además, en vez de perros eligió ponis siberianos. Al final llegó, pero casi un mes después. Por desgracia, él y todo su equipo murieron en el camino de vuelta debido a una fuerte tormenta, lo que eclipsó el triunfo de Amundsen.

Amundsen consiguió que su nombre quedase grabado en los libros de historia por ser el primero en pisar el Polo Sur, pero lo que él siempre había querido había sido llegar al Norte. En plena preparación de la que iba a ser su incursión en el Ártico se enteró de que, en caso de llegar, ya no sería el primero en hacerlo -Robert Peary se le había adelantado. Por lo que dio media vuelta a sus planes.