Los hurones, la nueva mascota de moda
No se sabe exactamente cuándo fue domesticado, pero algunos hallazgos arqueológicos de hurón datan del 1500 antes de cristo. Se cree que la domesticación fue similar a la del gato. Cuentan que los antiguos egipcios tenían hurones, como animales de compañía, pero no eran considerados dioses como sus preciados gatos.
Otro curioso caso es el de George Clooey sorprendió a todos cuando afirmaba que su mascota preferida era un cerdo vietnamita, la venta de estos animales se disparó en Estados Unidos, pero al igual que perros y gatos, el cerdo requiere muchas atenciones que en los tiempos que corren los dueños no están dispuestos a ofrecer.
Una nueva vida
Las habilidades de estos animalitos han llegado a nuestros días y han trabajado duro. Son utilizados para llevar cables a través de largos conductos. Los han empleado de esta manera en el Jet Propulsión Laboratory de la NASA y por los organizadores de eventos en Londres. Los cables de televisión y de sonido fueron instalados por hurones en la boda de Carlos de Inglaterra y Diana Spencer, y para el concierto Millenium en el parque de Greenwich.
Son un aliado en la caza para sacar a la presa de madrigueras donde los perros no pueden llegar, poniéndoles unas argollas de metal en la garganta para que no puedan matar ni comer a la presa. Pero ahora su vida ha cambiado.
Curiosos hasta el final
Los hurones son como gatos que nunca crecen. Son energéticos, curiosos, divertidos pero mucho más sociables que los gatos, y les gusta jugar con sus dueños.
Dicen que los humanos domesticaron hurones por la curiosidad que despertaban, su curiosidad es mayor que su sentido común y esto hace que sus posibilidades de supervivencia en nuestro entorno sea bastante limitada, muchos mueren explorando.
La mascota estrella en el país del dólar es el hurón, una moda que hemos importado inmediatamente, la venta de estos animales se ha disparado en España.
Perros, gatos y hurones
Aunque el perro sigue el primero en el ranking, seguido por el gato, cada vez son más las familias que eligen los hurones como animal de compañía. Tienen fama de juguetones y no desprenden tanto pelo como los gatos. En Estados Unidos, es la tercera mascota más extendida. Y para los que crean que son de la familia de los roedores, no es cierto, ya que pertenecen a la familia de los mustélidos, la misma de la que forman parte los zorros, las nutrias y los armiños.
Empieza a ser frecuente encontrar en España a ciudadanos que pasean con correas a estos animales, que ya disponen de todo tipo de artículos como gabardinas y collares acordes con las últimas tendencias.
El precio de los hurones ronda entre los 150 a los 250 euros, los expertos recomiendan que a la hora de comprarlos conozcamos su origen y ancestros. Los que vienen de Estados Unidos son más dóciles ya que forman parte de la tercera generación de hurones domesticados.
Cariñosos y juguetones
Aunque algunos tienen su carácter, son animales que con atención y cariño se domestican con gran facilidad. Viven entre 8 y 10 años, tradicionalmente se han utilizado en nuestro país para cazar conejos. Se aconseja esterilizarlos, para evitar el hedor que desprenden. Vacunarlos y ponerles su chip identificativo. Al igual que otras mascotas aceptan con gusto pequeños premios como uvas pasas, pollo cocido o huevos duros.
Los veterinarios recomiendan mantener a los hurones lejos de caramelos, mermeladas, productos azucarados y bebidas alcohólicas que suelen ser de su gusto, aunque están terminantemente prohibidas para la salud de estos animales, que son por cierto bastante miopes.
Grandes cazadores
Durante cientos de años el principal uso de los hurones fue la caza. Con su naturaleza agresiva y su cuerpo largo y estilizado, están bien adaptados para entrar en madrigueras y cazar a los animales que haya dentro. Aún se usan para cazar en algunos países, sobre todo en Australia donde los conejos son una plaga y, a pesar de la tecnología moderna, la combinación de unas cuantas redes y un par de hurones resulta muy eficaz.
Una vida muy relajada
Los hurones pasan la mayor parte del tiempo de 14 a 18 horas al día durmiendo, pero cuando están despiertos son muy activos, dedicándose a explorar su alrededor de forma exhaustiva. Los hurones son animales crepusculares, son más activos durante el amanecer, el atardecer y parte de la noche. Si están enjaulados, deben ser sacados de forma diaria para que hagan ejercicio y satisfagan su curiosidad; necesitan al menos una hora y un lugar de juego.
Nunca se les debe permitir vagar libremente; los hurones son audaces al punto de la insensatez y exploran cualquier agujero que encuentren, incluidos los desagües para la lluvia y las bolsas de las personas. Siempre que se encuentren en el exterior deben ser vigilados de cerca, y preferiblemente sujetos por una correa con arnés.
El "juego", desde el punto de vista de un hurón, puede ser algo parecido al escondite o más bien una forma de representación de la caza en la cual el ser humano debe capturar al hurón, o el hurón intenta morder a los humanos en los dedos de manos y pies. Al igual que un gato juguetón, los hurones no muerden de verdad a sus compañeros humanos la mayoría de las veces, sino que agarran suavemente un dedo de la mano o el pie con la boca y luego ruedan alrededor de él.
Tienen unas mandíbulas extremadamente fuertes y pueden atravesar con facilidad la piel humana. Una vez correctamente educados, sin embargo, los hurones muerden muy raramente a los seres humanos. La mayoría de los juguetes para gatos funcionan bien con ellos.
Sociales, pero no son para los niños
Si esta pensando en regalar un hurón para sus hijos, no es precisamente la mascota ideal. Los niños lo consideran una especie de peluche y pueden estresarlo. El animal puede reaccionar arañando o mordiendo a sus hijos. Siempre con un adulto delante los niños podrán jugar con el hurón, pero hay que enseñar tanto al niño como al animal.
Los hurones son animales extremadamente sociales, a los que les encanta jugar con otros miembros de su especie. Es recomendable que en caso de tener hurones como mascotas, sean dos o más preferiblemente tres hurones a la vez para no exponerlos a la soledad. No obstante, tampoco hay nada malo en poseer un solo hurón, siempre y cuando reciba sus porciones de tiempo, atención y juegos por parte de su dueño. Algunos hurones juegan también con gatos domésticos.