Medio ambiente

El pantano de Sau inicia la conmemoración de su 50 aniversario



    Barcelona, 28 jun (EFE).- Una exposición, dos libros, conciertos, actividades naturalistas y conferencias servirán para conmemorar, desde hoy y hasta abril de 2014, los cincuenta años del pantano de Sau, cuya construcción cambio la fisonomía geográfica de este paraje de Osona y toda la vida del entorno de este peculiar embalse.

    El ayuntamiento de Vilanova de Sau, en cuyo término se emplaza el pantano, ha preparado un programa de actos para conmemorar esta efeméride: la construcción de un pantano que hizo desaparecer bajo sus aguas el antiguo pueblo de Sant Romà de Sau, con el campanario de su iglesia que aún asoma cuando la sequía se hace persistente.

    La presa de Sau, cuyo primer proyecto data de 1931, se inauguró en 1963, tras más de veinte años de obras, que se iniciaron a principios de la década de 1940.

    Durante la construcción del pantano, el pueblo de Sant Romà triplicó su población, que era de apenas 300 habitantes, porque muchos trabajadores procedentes del sur de España acudieron a trabajar en la construcción de la presa y se instalaron en el nuevo pueblo instalado por encima del embalse.

    En este nuevo Sant Romà se construyó una colonia de casas para los trabajadores, chalets para los ingenieros, un cementerio, una iglesia, una escuela y un cuartel de la Guardia Civil.

    El pantano se empezó a llenar el 13 de agosto de 1963 y con ello cambió el paisaje y la vida económica de los ciudadanos del entorno, acostumbrados hasta entonces a labrar los campos de cultivo que se convirtieron en lecho del embalse, que regula las avenidas de agua del río Ter y almacena su agua para producir energía hidroeléctrica y para abastecer el consumo humano.

    En 1958 se aprobó una derivación de 8 metros cúbicos por segundo del río Ter para abastecer la ciudad de Barcelona y su área de influencia, y en 1960 se iniciaron los trabajos para construir la conducción de agua hasta el área metropolitana.

    Mientras tanto, dos turbinas Francis de eje vertical de 39.000 caballos de potencia cada una comenzaron a producir electricidad en otoño de 1963.

    Los naturalistas destacan que la construcción del pantano tuvo consecuencias medioambientales nefastas, con las esclusas como gran barrera que impide la migración de los peces o los problemas de contaminación, que en 1989 provocaron una gran mortandad de peces.

    La recuperación de la calidad del agua del embalse mejoró, coincidiendo con la construcción de la depuradora de Vic en 1991, y actualmente el embalse alberga pájaros piscívoros, como el martín pescador o el cuervo marino, e incluso ha proliferado una especie de esponja de agua dulce.

    Entre las 15 especies de peces que habitan el pantano, 11 de ellas introducidas, predominan el alburno, el siluro y especialmente las carpas.

    El pantano, que se caracteriza por dejar ver a menudo la torre del campanario de la antigua iglesia de Sant Romà, se ha convertido con el paso de los años en un importante destino turístico, un lugar donde se pueden combinar las actividades acuáticas -vela, remo o esquí acuático- con los paseos por este rincón de las Guilleries.

    El ayuntamiento de Vilanova de Sau da hoy el pistoletazo de salida a la conmemoración de su cincuentenario con la inauguración de una exposición sobre la historia del pantano en el edificio del Mirador de la Presa, un homenaje al último ingeniero de la presa, Josep Maria Llansó.

    La conmemoración, que también incluirá rutas y visitas guiadas, un concierto de Pep Sala el 18 de agosto, culminará en abril del próximo año con la presentación del libro de historia de la presa de Sau que está preparando Joan Lagunas.