Medio ambiente

Sant Pere Pescador, una población con la mitad del PIB procedente del cámping



    Sant Pere Pescador (Girona), 13 ago (EFE).- La población de Sant Pere Pescador, ubicada al norte de la Costa Brava, vive por y para el cámping, según un estudio de la firma Exedra Capital encargado por la asociación local de estos establecimientos, que demuestra que casi la mitad del PIB del municipio procede de este negocio.

    Una apuesta firme por el medio ambiente, un frente marítimo libre de construcciones de ladrillo y el viento del Ampurdán, el elemento que precisan los aficionados al surf ayudados por una cometa 'kyte surf', atrae cada año a miles de turistas a este municipio gerundense.

    El estudio encargado por la asociación estima que el PIB de Sant Pere Pescador fue de 35,9 millones de euros en 2007, y que la contribución directa e indirecta de los cámping fue, como mínimo, de 14,9 millones.

    El 44,3 por ciento de los puestos de trabajo en el municipio, según la misma fuente, proceden de este sector, ya que la población empleada fue de 483 personas en 2001 y los cámping generaron 194 ocupaciones a tiempo completo.

    El crecimiento de esta industria en Sant Pere Pescador durante el periodo 2005-08 ha sido del 3,5 por ciento, ligeramente por encima del crecimiento del PIB de la comarca, que fue del 3,37 por ciento de 2001 a 2007.

    En 2007, el estudio asegura que los turistas alojados en los cámping de esta localidad gastaron 26,2 millones de euros, desglosados en pago de la parcela o bungaló, consumo en el interior del recinto y fuera de él.

    El montante por el primer concepto asciende a 9,8 millones de euros, a 6,7 millones por el segundo y a 9,8 millones por el tercero.

    Tras analizar los datos de gastos turísticos por lo que se refiere al Alt Empordà, el resultado es que los clientes de los cámping de Sant Pere Pescador realizan un gasto mínimo fuera de 146.679 euros

    Los propietarios de este tipo de negocios están convencidos de que la crisis económica les ha afectado menos porque cuentan entre sus atractivos con un precio más bajo que otros tipos de alojamientos turísticos.

    Uno de los integrantes de la Asociación de Cámping de Sant Pere Pescador y propietario del de Las Palmeras, Juan Carlos Alcántara, subraya ese aspecto económico, pero también el interés que genera, especialmente entre el público extranjero, la apuesta por el medio ambiente.

    "Gracias a los cámping, este municipio cuenta con unas playas sin construcciones a pie de arena, algo que aprecian mucho los clientes, especialmente los centroeuropeos", ha explicado Alcántara.

    Las Palmeras está lleno todo el verano con unos mil turistas alojados en sus parcelas, idéntica situación del vecino La Ballena Alegre, una macroinstalación con 5.500 clientes en la actualidad que también tiene prácticamente colgado el cartel de completo.

    El principal origen de los clientes es Holanda, pero desde la asociación se intenta luchar contra la imagen en España de turismo asociado a estratos sociales de escaso poder adquisitivo y a jóvenes con pocos recursos.

    La crisis, de momento, ha pasado de largo por un tipo de negocio que, según el estudio encargado a Exedra Capital, vio aumentar las pernoctaciones un 1 por ciento en 2008 y bajar tan sólo un 3 por ciento en 2009.

    Además, se trata de un turismo fiel, según aseguran los diferentes cámping de Sant Pere Pescador, que calculan que el 35 por ciento de los clientes han repetido estancia al menos dos veces en los últimos cinco años en temporada alta.