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Los cambios en los hábitos de consumo de China podrían dejar al mundo sin chocolate

    Semillas de cacao, foto de archivo


    Hace 30 años, los chinos no conocían el chocolate, no se encontraba entre sus hábitos de consumo ni en sus platos, pero hoy ya se encuentra entre los 10 mayores importadores de pasta de cacao y cacao en polvo del mundo, según publica el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).

    Y eso que según los últimos estudios sólo 200 millones de chinos están consumiendo chocolate a día de hoy. Estos consumidores de cacao en el gigante asiático tienen un perfil parecido, familias con un poder adquisitivo por encima de la media de China. Los ciudadanos van añadiendo a sus hábitos el consumo de chocolate según va aumentando su renta.

    Según Bert Alfonso, presidente de Hershey's International (mayor fabricante de chocolate de EEUU) espera que las ventas de chocolate en China aumenten un 60% hasta el año 2019, esto supone que las ventas de dicha empresa en China alcanzarían los 3.800 millones de euros para 2019.

    El imparable crecimiento de la economía china hace prever que la demanda de chocolate se incrementará con fuerza al mismo tiempo que las familias del gigante asiático salen de la pobreza y ven aumentar su renta. Una buena noticia sin duda, la parte negativa reside en el precio y suministro del cacao, que podría dispararse si la oferta no crece al mismo ritmo que la demanda.

    Los principales productores de cacao son países inestables y que podrían tener problemas de capacidad a la hora de aumentar la producción de cacao, una planta que además es muy dependiente del clima y las condiciones del entorno para que las cosechas sean buenos o malas. Costa de Marfil acumular el 34% de la producción mundial de cacao, le siguen Ghana con el 17% e Indonesia con el 15%, después aparecen otros países como Nigeria o Camerón, según datos de Trading Economics.

    Hasta el día de hoy el precio del cacao ha registrado incrementos destacables desde el año 2000, aunque parece que en el corto plazo podría sufrir una estabilización o incluso un descenso del precio. Al igual que ha ocurrido con otros cereales, parece que los últimos meses han sido casi perfectos para que se hayan producido las mejores cosechan en años, el cacao no ha sido una excepción.

    Además, empresas como la suiza Lindt están realizando fuertes inversiones en Ghana y Costa de Marfil con el objetivo de garantizar la producción y sacar 'tajada' de las previsiones de demanda de chocolate para el futuro.