Materias Primas
Grifols y Araclon preparan un ensayo clínico de una vacuna contra el Alzheimer
Las dos firmas se han marcado el objetivo de que sus investigaciones sirvan para detectar el Alzheimer en estadios cada vez más precoces y desarrollar tratamientos que frenen la evolución de esta enfermedad incurable.
El fundador y consejero delegado de Araclon, Manuel Sarasa, ha detallado hoy en Barcelona que la vacuna ha dado buenos resultados en animales modificados genéticamente, en los que se ha observado que no existía toxicidad y que mejoraban su estado cognitivo.
Sarasa ha destacado que habrá que esperar al menos 8 o 10 años para determinar si la vacuna es eficaz y si se puede administrar de forma generalizada.
La vacuna genera anticuerpos que contribuyen a reducir la proteína beta-amiloide, que es un elemento clave en el proceso de la degeneración cognitiva.
Sarasa ha detallado que el ensayo clínico en fase 1 -de las tres que siempre se deben cumplir en este tipo de pruebas- se hará sobre 40 pacientes y que se iniciará en cuanto se reciba la aprobación de las autoridades sanitarias españolas.
En la primera fase del estudio se comprobará si la vacuna presenta toxicidad en los pacientes que se sometan al estudio y en las siguientes etapas se analizará qué mejorías puede aportar.
Aunque el Alzheimer es una enfermedad de difícil curación porque las neuronas muertas ya no se pueden restituir, los investigadores esperan que, con la reducción de la proteína beta-amiloide con la administración de la vacuna, no sólo se frene la enfermedad sino que se produzcan mejoras en enfermos.
"Cuando lleguemos a la fase tres del estudio, si los pacientes no pierden en los tests cognitivos ya será un éxito, pero esperamos también que incluso mejoren la capacidad cognitiva, con el objetivo de que puedan ser autónomos", ha destacado Mercè Boada, investigadora de la Fundación ACE, dedicada al Alzhemier.
El proyecto de vacuna se ha presentado en conferencia de prensa pocas horas después de conocer que GRIFOLS (GRF.MC)ha adquirido el 51% del capital de la compañía Araclon Biotech, dedicada a la investigación y desarrollo de terapias y métodos de diagnóstico de enfermedades degenerativas, en especial, el Alzheimer.
Las dos principales líneas de investigación de Araclon son la vacuna y el desarrollo del "kit" de diagnóstico precoz de Alzheimer a través de los niveles de beta-amiloides en sangre.
Por lo que a Grifols se refiere, el presidente de la división de Productos Biológicos de la firma catalana, Javier Jorba, ha anunciado hoy que la compañía iniciará otro ensayo clínico, en colaboración con centros norteamericanos, en el que participarán 400 enfermos de Alzheimer en estadio moderado.
En este caso, el tratamiento es por hemoféresis, técnica que permite separar componentes sanguíneos con la que se extrae a los enfermos el plasma contaminados con beta-amiloide y se le administra albúmina e inmunoglobulina intravenosas, dos de los principales hemoderivados que se ha probado que reducen la proliferación de beta-amiloide.
El consejero delegado de Araclon Biotech, Manuel Sarasa, ha asegurado que hace un mes la compañía atravesaba una "situación dramática" y estaba a punto de presentar un ERE para 22 personas cuando, "a la desesperada", decidió enviar una carta al presidente de Grifols, Víctor Grifols.
Sarasa ha precisado que inmediatamente recibió respuesta del presidente de la multinacional y que le garantizó que invertiría lo necesario para continuar con la investigación.
Es una "historia filantrópica", ha afirmado Sarasa, mientras que el presidente de la empresa de hemoderivados ha destacado que en estos casos la compañía invierte sin pensar en el rendimiento a corto plazo, sino como una apuesta de futuro que puede ser útil también para otros frentes de investigación de la compañía.