El miedo a una caída de la demanda arrastra al petróleo a los 86 dólares
El West Texas, de referencia en el país norteamericano, cae un 2,78% hasta los 88,05 dólares, pero ha tocado su suelo en la sesión en 86,11 dólares, el nivel más bajo desde el 6 de diciembre. Por su parte, el Brent, seguido en Europa, cede tan sólo un 0,83%, después de llegar a caer un 2,51%, y se negocia a 86,78 dólares.
Más descensos
"Este tipo de caídas sin precedentes están provocando muchos nervios en el mercado", comenta a Bloomberg Steve Rowles, analista de CFC Seymour en Hong Kong. "Las previsiones apuntan a que el petróleo mantendrá su tendencia descendente", añade.
Los crecientes problemas económicos en Estados Unidos y los altos costes de la energía han provocado recortes en las previsiones de crecimiento de la demanda de petróleo y han hecho los precios del crudo más de un 10% desde el récord de 100,09 dólares el barril tocado el 3 de enero.
"Las caídas que están sufriendo en este momento las bolsas reflejan una situación de recesión mundial. Y en este escenario el petróleo tiene que caer con fuerza incluso hasta niveles de 70 dólares por barril", comenta José Carlos Díez, economista jefe de InterMoney.
Pendientes de la OPEP
La Organización de Países Exportadores de Petróleo, productor del 40% del crudo mundial, (OPEP) presenta hoy su informe mensual sobre el mercado mundial del petróleo. Hasta el momento, el cartel ha dicho que los altos precios no se deben a una escasez de suministros sino a la especulación del mercado.
La OPEP se reunirá el próximo 1 de febrero para debatir sobre su actual nivel de producción. "Un precio justo estaría entre los 87 y los 90 dólares por barril", según señaló ayer Galo Chiriboga, ministro de petróleo de Ecuador, el productor más pequeño de la organización.
Chiriboga es partidario de que el grupo bombee más crudo al mercado. Un incremento en la producción sería una "constructiva respuesta" en el corto plazo al impacto que los altos precios del petróleo está teniendo en la economía de EEUU, ha comentado el secretario estadounidense de Energía, Samuel Bodman.