Marc Faber recomienda invertir en petróleo y dar la espalda a la renta variable
Los precios del petróleo todavía tienen espacio suficiente para seguir generando beneficios para los inversores, sin embargo, todo parece apuntar que la renta variable de EEUU se enfrenta a un año "difícil".
Al menos eso considera el inversor Marc Faber, que en una entrevista con la CNBC, el autor del archiconocido informe Gloom, Boom and Doom, determinó que "el precio del petróleo puede subir de forma sustancial, incluso a los niveles actuales". "En estos momentos considero que el crudo no es caro si lo comparamos con el precio de otras commodities o bienes en el mundo", añadió.
Por supuesto, desde su punto de vista, estos posibles beneficios dentro del mercado del oro negro "dependerán de los problemas políticos que podría ocasionar interrupciones en el suministro o, incluso provocar una burbuja a corto plazo", señaló.
Faber dijo que debido a los bajos tipos de interés, la relajada política monetaria y el incremento de la deuda de muchos países occidentales, la economía mundial podría sufrir un "crack-up boom", es decir, una burbuja artificial que podría durar entre seis y 18 meses, según sus cálculos.
Escepticismo en torno a la renta variable
En lo que se refiere a la renta variable de EEUU, Faber se mostró escéptico, especialmente de que esta se haya duplicado desde los niveles registrados en 2009. Esto sólo ha ocurrido en sólo tres ocasiones (1932, 1934 y 1937) en el último siglo en un periodo tan corto (dos años) explicó el inversor. De hecho, dijo que tras 1934 y 1937, el retorno registrado durante los 12 meses siguientes fue negativo.
"Tendría mucho cuidado con la renta variable de EEUU porque el sentimiento de los inversores ahora mismo es excesivamente optimista". "El volumen ha sido débil pero el mercado sufre una sobre compra insostenible bajo cualquier tipo de estadística", recalcó.
Países emergentes
Su teoría tiene sentido. Faber reconoció que la renta variable de EEUU pronto se sumará a la escapada registrada en los mercados emergentes, "porque si se toman posiciones bajistas en estas economías el optimismo en EEUU no puede durar". No hay que olvidar que el 50% o más de los beneficios de las empresas de EEUU se generan en países emergentes por lo que el pesimismo allí tendrá que contagiarse más tarde o más temprano a los parqués norteamericanos.
Faber reconoció que la renta variable de los países emergentes no ha tocado fondo todavía y dejó claro que China, la locomotora de Asia y del mundo, "se ralentizará mucho más de lo que esperan los expertos", y eso pasará factura a las commodities y a otros países emergentes como Brasil o Indonesia.