Madrid

Botín, el restaurante más antiguo del mundo

    Nacho Martín

    Esther Porta

    El Libro Guiness de los Records asegura que es la casa de comidas más longeva del mundo y la revista Forbes lo ha incluido en el top ten mundial de restaurantes tradicionales. Con casi 300 años a sus espaldas, y a cargo de la tercera generación de propietarios, sigue siendo un referente en la capital.

    José González muestra con orgullo dos fotos que cuelgan en la casa de comidas: la del sobrino de Botín -que da nombre al restaurante- y la de sus abuelos, los siguientes propietarios. "A principios de los años 30 mis abuelos se instalaron aquí; al principio de alquiler y luego, gracias a un cliente que les prestó la friolera de lo que hoy serían unos 60-80.000 euros, compraron el negocio".

    González, copropietario con sus primos Antonio y Carlos, se define como un gourmet y un gourmand que intenta emplear el sentido común para dirigir un equipo de 65 empleados -"que son el principal activo de la empresa"-.

    Reconoce que en su casa cocina su mujer y muestra una humildad tremenda: "Yo no he hecho nada. Sigo recogiendo el fruto del esfuerzo que hicieron mi tío y mi padre. Y mi obligación es conservarlo".

    'Historias auténticas'

    Este licenciado en Empresariales está encantado con su inclusión en el libro Historias auténticas que las bodegas Viña Pomal han editado para que lleguen al público, en palabras de la bodega, "anécdotas suculentas contadas por algunos de los mejores restauradores".

    Con esta casa de comidas que data de 1725 no lo tuvieron fácil, pero para González la elegida es de las más bonitas: cuando la política colombiana Íngrid Betancourt estuvo presa en la selva del Amazonas se consolaba con su compañero de cautiverio pensando que un día serían libres y lo celebrarían comiendo un cochinillo en Casa Botín. Y así fue.

    No es la única anédota. Claro que el restaurante más
    antiguo del mundo según el Libro Guiness de los Records -"por llevar funcionando más tiempo non stop, con el mismo nombre y en el mismo sitio"- acumula muchas, hasta algunas exageradas o hasta inventadas: "Lo de la antigüedad se puede probar, pero yo no sé si es cierto que Goya trabajó aquí. Y desde luego, Ernest Hemingway, ayudaría a mi abuelo a hacer una paella, pero de ahí a aprender a cocinarla...".

    Celebridades

    Lo que sí que es cierto es que por sus salones han pasado Woody Allen, Ava Gardner, Sylvester Stallone y un largo etcétera. Y escritores de la talla de Benito Pérez Galdós o Graham Greene lo han mencionado en sus páginas.

    No obstante, el secreto de su éxito no reside en nada de lo señalado, sino en los corderos y cochinillos que salen de un horno tan antiguo como el local y una cocina de carbón que guisa con honestidad.