El 'calvo de la lotería': "No creo en la suerte"

Clive Arrindell fue el protagonista de los anuncios del sorteo de Navidad entre los años 1998 y 2005. Gracias a esto alcanzó una gran fama entre los españoles, incluso un año después de su marcha, las encuestas decían que uno de cada cuatro españoles querían su vuelta.

El diario El Mundo ha realizado una entrevista al calvo de la lotería, que es como mejor se conoce en España a Clive Arrindell, en la que reconoce que "no creo en la suerte porque es algo casual". En su lugar, "creo en la fortuna, resultado del trabajo y el esfuerzo".

En 1998, Clive se arruinó y tuvo que buscar formas de ganar dinero. Esto le llevó a presentarse al casting que se realizó en Londres para el anuncio de la Lotería y le contrataron. Su contrato incluía una cláusula que le impedia realizar anuncios para otras marcas y le pagaban 120.000 euros.

Un año incluso le invitaron a presenciar el sorteo en directo, "pasé horas escuchando cómo cantaban los números sin entender nada, hasta que cantaron el Gordo". Clive recuerda que la gente le paraba por la calle y le pedían frotarle los décimos.

Arrindell recibía muchos décimos del sorteo cada aña, sin embargo, no comprobó si resultó ganador porque "nunca he buscado la fama ni el dinero". Además "si ganara todo el mundo pensaría que el sorteo está amañado".