Libros

La batalla de las firmas



    Feria del libro. Feria de ídolos. Feria de firmas. En el fondo, este acontecimiento increíble que es la Feria del Libro de Madrid, no deja de ser más que un espejismo. Divino espejismo de 17 días en el que, hasta el año que viene, el escritor es un rey, un ídolo. Un futbolista, pongamos.

    Feria de famosos, cada vez más. Antonio Gala sigue siendo dueño y señor del noble arte de enfrentarse al lector, algo que no todos llevan con paciencia. Y menos con espíritu combativo. Claro, Gala frente a una fila infinita de lectores: "Formo parte de esta verbena, como San Antonio de la suya".

    Gala, un indispensable

    Sin él, otra cosa sería la feria. Cuando había listas de más vendidos, suprimidas en 2001, las encabezaba sistemáticamente. Todo el mundo lo creía. La evidencia del algodón. Esa retahíla de lectores. Armas Marcelo contó una vez que cuando le pedían que firmara en la Feria, siempre preguntaba: "¿Va a estar Gala cerca?"

    Cuanto más lejos mejor. El propio Gala alguna vez ha contado que no hay nada peor que firmar y firmar, viendo de reojo, o enfrente, a un escritor ante su soledad, ante su desamparo. Porque firmar, firman pocos; ahora, ir a firmar ya lo hacen más. Casi 300 los fines de semana, algunos en sesión doble, mañana y tarde, y el domingo repiten. No todos.

    Teodoro Sacristán, el director de la Feria, admite que "el fenómeno de las firmas es único. Nos llaman muy a menudo de otras ferias para ver si podemos conseguirlo en sus convocatorias. Yo siempre les explico que nosotros no hacemos nada, que son las propias editoriales las que, motivadas por el éxito de la Feria del Libro de Madrid, su significado y su lugar, hacen que los autores vengan".

    La firma vende

    ¿Pero por qué importa tanto firmar? Porque firmar vende. Sólo hace falta contar. Entre los 25 escritores más vendidos cada año, sólo suele haber dos o tres que no han estado en Madrid. Es lo que sucederá con Stieg Larsson, aunque su tercera entrega de 'Millenium' para satisfacción de todo el mundo -imagino que menos en Destino, aunque lo van a vender igual- se publica justo después de acabar la Feria. El resto reproduce la experiencia de Antonio Gala: quién más firma, más vende.

    Javier Cercas será uno de ellos esta edición con su 'Anatomía de un instante' (Mondadori). "Es espectacular, firmar y atender a tu lector es una de las experiencias más bonitas de un escritor'. Alfonso Ussía, que sigue siendo muy popular, admite: "Cuanto más firmas, más en contacto estás con tus lectores, tu gente". Otra cuestión es por qué nos gusta tanto un libro dedicado. No es tanto la firma, sino la charla, el rato que estás con tu escritor favorito.

    Aunque no todos son escritores. Últimamente la Feria se atraganta de famoseo, puesto en las casetas como lo que son: atracciones de Feria. Ya es muy conocida la anécdota del año pasado con Aída Nizar, esa mujer que cae tan mal, que por lo visto había publicado -escribir ya es otra cosa- un libro de memorias. No debió vender mucho. Más bien poco. Quizás alguno. Igual ninguno. El caso es que la gente, sin embargo, no paraba de detenerse y hacerse fotos. Alguien se detiene:

    -¿Tú eres escritora? Tú lo que eres es una escritora de pacotilla.

    Ese alguien, a la postre, que acaba soltando un "¡Yo soy escritor!". Pues vale. Tampoco firmó. Ignoro si llegó a estar tras una caseta, prueba de fuego de que uno es algo en el mundo de la literatura. Aunque, ya digo, no venda. Y es que los celos en la Feria del Libro no tienen parangón.

    Una caseta, un mundo

    Luis García Montero, que siempre suma muchos lectores frente a su caseta, y este año más con su biografía novelada de Ángel González recién horneado, admitió alguna vez: "A mí me han dejado de hablar escritores que no firmaban justo a mi lado". Pero, ante todo, el poeta granadino proclama: "Creo que la Feria es un homenaje estupendo al mundo del libro. Para mí es una satisfacción firmar poco, pero a gente que le ilusiona conocerme".

    Cada escritor podría escribir un cuento, un relato sobre las peripecias en las casetas de la Feria. El calor, el agobio, el miedo, el nerviosismo, los egos disparados, los admiradores, el curioso, el atento y el ignorante que se deja llevar por las colas, largas por supuesto. Un académico, cuyo nombre omito porque casi nunca sale bien parado de las firmas, siempre cuenta cómo el colmo es alguien que se asoma por tu caseta, aprovecha tu soledad, te chalanea y después, antes de despedirse, te pregunta: "¿Y usted qué escribe?". Los hay.

    Cultura francesa

    En cualquier caso, una de las mejoras que en los últimos años ha llevado a cabo Teodoro Sacristán, aunque ya las inició Antonio Albarrán, el anterior director, es reforzar la inmensa cantidad de actos, conferencias, presentaciones, encuentros y mesas redondas que se celebran en las distintas carpas que en el Paseo de Coches de El Retiro se pueden ver.

    No todo va a ser firmar y firmar. En esta edición, además, la Feria del Libro de Madrid, que se celebrará hasta el 14 de junio, está dedicada a la cultura francesa. Por ello, gran parte de las actividades tendrán a la literatura francesa y sus autores como protagonistas, incluido la presencia de muchos autores, como el gran Michel Houelebecq. También presta especial atención al 'Año Darwin'.

    ¿Dónde y cuándo se celebra? La Feria del Libro 2009 se celebra en el madrileño Parque del Retiro. Su horario de apertura es de 11h a 14h y de 18h a 21:30h de lunes a viernes; y de 10:30h a 14:30h y de 17h a 21:30h los fines de semana y festivos. Para cualquier consulta, incluidos los autores que firman, acceda a su sitio web.