El expresidente salvadoreño Funes niega acusación de evasión de impuestos
El exmandatario, asilado en Nicaragua, publicó en sus redes sociales que los ingresos que tuvo en 2014 "fueron justificados" durante un proceso civil en 2017, pero en el que fue condenado a restituir al Estado más de 419.000 dólares
Según el Ministerio Público, Funes no declaró en dicho año ingresos por 271.857 dólares, con lo que evadió un total de 85.157 dólares en impuestos.
Explicó que los fondos cuestionados se movieron mediante "varios cheques provenientes de una cuenta bancaria" de Funes, sin que este pudiera "justificar la procedencia del dinero en la misma".
El exdirigente señaló que las cuentas investigadas por la Fiscalía fueron creadas antes de que asumiera la Presidencia en 2009 y que en estas depositaba su "salario como consultor" y el dinero que recibió por la venta de una casa tras dejar el poder en 2014.
Recalcó que los señalamientos de "patrimonio no justificado y rentas no declaradas" fueron desvirtuados por los expertos que analizaron sus bienes durante el proceso civil, pero que la Fiscalía acudió a la instancia penal porque su "idea" es acusarlo "de lo que sea".
El Ministerio Público, que presentó la acusación por evasión e incremento patrimonial no justificado, pidió que el proceso avance hasta la instrucción y que se emita una orden de captura contra el exmandatario.
La Corte Suprema de Justicia de El Salvador avaló el 21 de marzo que se solicite al Gobierno de Nicaragua la extradición de Funes para que afronte un proceso por supuestamente malversar más de 351 millones de dólares del presupuesto estatal.
Funes llegó al poder en 2009 con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido cercano al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en el poder en Nicaragua.
El expresidente acusó a los jueces del Supremo de violar su derecho, a la defensa al avalar que se solicite su extradición sin escuchar su "argumentos".
El antiguo jefe de Estado es procesado en otros tribunales por el supuesto pago de sobornos al ex fiscal general Luis Martínez para evitar investigaciones, malversar fondos de la construcción de una represa y revelar un documento secreto del Gobierno de Estados Unidos.
Los casos de corrupción que implican a exmandatarios salvadoreños suman más de 666 millones de dólares.