El jurado del caso de Pablo Ibar comienza sus deliberaciones en EE.UU.
Los 12 miembros del jurado, ocho mujeres y un hombre, iniciaron las deliberaciones después de que se produjera un incidente con uno de sus integrantes que fue cuestionado por la fiscalía.
La acusación del estado quiso inicialmente reemplazar a una mujer del jurado y que su puesto fuera ocupado por una de las cuatro personas de reserva, pero la defensa se opuso y finalmente permaneció como miembro del jurado.
Uno de los abogados de Ibar, Joe Nascimento, dijo a Efe que no tienen permitido revelar la naturaleza del incidente, aunque fuentes cercanas al proceso explicaron que se trató de algo "personal" y que no afectaba a la causa procesal.
Esta mañana, el jurado entró brevemente en la sala donde se celebró el juicio, donde el juez que preside el caso, Dennis Bailey, les saludó para poco después pedirles que se retiraran a deliberar.
Las jornadas de deliberaciones se extenderán desde las 9.00 de la mañana hasta las 20.00 de la tarde (14.00 y 01.00 del día siguiente, respectivamente), hasta que lleguen a un veredicto.
Las mismas fuentes explicaron a Efe que los miembros del jurado están alojados en un hotel, con vigilancia policial en los pasillos, para evitar que rompan la normativa establecida, como la prohibición de hablar sobre el caso fuera de la sala de deliberaciones.
En caso de que no hubiera unanimidad entre los miembros del jurado, el proceso sería declarado nulo y se iría a un nuevo juicio.
Ibar (46 años) estaba presente en la sala, vestido de traje y visiblemente pálido y con el rostro extenuado.
Antes de que quedara visto para sentencia el caso, este miércoles, cuando la Fiscalía y la defensa hicieron una larga exposición de sus argumentos de cierre, se produjo un incidente en la sala.
Este momento de tensión llegó cuando en la segunda parte de las conclusiones del Estado el fiscal Chuck Morton instó al jurado a que su veredicto no sirviera para que Pablo Ibar quedara libre.
"No dejen libre a este asesino", dijo Morton, lo que provocó de inmediato las protestas de la defensa y la solicitud de anulación de juicio, un extremo que fue rechazado por Bailey.