La presión obliga al Tribunal Supremo a consultar el VAR

La presión de la banca y de los jueces de lo mercantil, asfixiados de trabajo, ha obligado al Tribunal Supremo a recurrir al 'VAR judicial'. Por eso, revisará la sentencia que tan felices había hecho a miles de consumidores que pensaban recobrar parte del dinero pagado al comprar la vivienda.

Agua mojada, la nota del Alto Tribunal que anunciaba el cambio de criterio en el asunto de quien paga el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD), que le endosaba la carga al banco.

Las calculadoras echaron humo. Nadie se paró a pensar en la segunda parte de la nota del Supremo, con el voto discordante de un magistrado llamado Dimitry Berberof, que para los consumidores es un perfecto desconocido, y que es un magistrado reputado, que ha sido letrado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y además, director del Gabinete Técnico del Supremo. Un importante filtro doctrinal. Y a este magistrado se sumó un segundo con las mismas.

Bueno, pues tenemos una sentencia que no logra la unanimidad en esa sección, porque la normativa tributaria, como tantas otras, está redactada para que no se pueda entender.

Con esta situación y ante la avalancha de reclamaciones, que podrían llegar a los 7.000 millones, la cosa ha llevado al presidente de la Sala a solicitar, como en el fútbol, el VAR, que en el mundo judicial es una segunda sentencia, en la que intervengan todos los magistrados de la Sala, en busca de seguridad jurídica. Jarro de agua fría para los consumidores y a esperar la decisión definitiva.

La tradición obliga a que haya dos sentencias para hacer jurisprudencia. Así ocurrió con las dos de la Sala de lo Civil, que declararon que el AJD lo pagaba el banco, lo que chocó con la doctrina de la Sala de lo Contencioso Administrativo, la que entiende de tributos, que de modo reiterado ha dicho que lo pagaba el consumidor.

La presión de la banca y de los magistrados de lo mercantil ha llevado a consultar el VAR. Ahora toca esperar.