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México sigue sin olvidar el 2 de octubre a medio siglo de matanza estudiantil



    México, 2 oct (EFE).- "El 2 de octubre no se olvida" es el lema que volvió a corearse hoy en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en Ciudad de México, cuando se cumple medio siglo de la masacre contra el movimiento estudiantil de 1968, por la que todavía se exige justicia.

    Una gran marcha de miles de personas, la mayoría estudiantes universitarios, arropó al colectivo de supervivientes del movimiento del 68 por las calles de Ciudad de México en su lucha por exigir que se juzgue a los responsables de la masacre.

    Previamente, en la Plaza de las Tres Culturas se acercaron muchas personas para recordar a las víctimas de la matanza.

    "Vivo aquí enfrente y escuché los balazos como si fueran palomitas de maíz. En la mañana siguiente, vi los cuerpos en fila india con los zapatos apilados", explicó entre lágrimas a Efe Abel Mondragón, quien tenía 13 años aquella fatídica tarde.

    En la marcha, que estuvo encabezada por líderes estudiantiles de 1968, se corearon cánticos contra el ya fallecido expresidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz, quien se declaró responsable político de la matanza.

    También se exigió juzgar al expresidente Luis Echeverría, de 96 años, quien en 1968 era secretario de Gobernación y responsable de seguridad interna de Díaz Ordaz.

    No faltaron a la protesta los padres y familiares de los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa que desaparecieron en 2014 tras ser detenidos por las autoridades.

    Precisamente, los estudiantes de Ayotzinapa fueron desaparecidos después de que fueron interceptados cuando se apoderaron de un autobús para desplazarse a Ciudad de México y participar en la manifestación estudiantil de cada 2 de octubre.

    Durante el verano de 1968, miles de estudiantes organizaron huelgas y masivas manifestaciones para denunciar el autoritarismo del Gobierno mexicano, dominado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que reprimió la movilización para evitar altercados durante los Juegos Olímpicos que ese año se celebraban allí.

    El movimiento fue aplastado militarmente el 2 de octubre de 1968, cuando el Ejército y el grupo paramilitar Batallón Olimpia disolvieron a quemarropa un mitin estudiantil en Tlatelolco, donde murieron centenares y otros miles fueron detenidos y enviados a un campo militar.

    Esos hechos fueron denunciados por intelectuales y periodistas de la época como Octavio Paz, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis u Oriana Fallaci; y el movimiento del 68 sigue inspirando hoy en día a organizaciones sociales del México actual.

    Félix Hernández, líder estudiantil que fue detenido el 2 de octubre de 1968, torturado y encarcelado, admitió a Efe que ese día el movimiento fue "aplastado" pero sirvió para "desenmascarar el régimen autoritario del PRI".

    Sostuvo que el 68 se convirtió en un "referente ideológico y moral" que inspiró la candidatura izquierdista de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 hasta la victoria de Andrés Manuel López Obrador de este año, pasando por la búsqueda de los estudiantes de Ayotzinapa.

    Así lo demuestran los actos académicos e institucionales que durante las últimas semanas han venido sucediéndose para conmemorar un movimiento que cambió la historia de México, marcando el camino hacia la primera derrota presidencial del PRI en 2000.

    El presidente electo, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, dejó esta mañana una ofrenda floral en la plaza de Tlatelolco, donde juró que bajo su mandato jamás reprimirá al pueblo mexicano.

    "Sobre todo, garantizar que nunca jamás se utilice la fuerza para resolver conflictos, diferencias o protestas sociales. Ese es el juramento que nosotros hacemos: no hacer uso de la fuerza para reprimir al pueblo", dijo el líder izquierdista, quien asumirá la Presidencia el 1 de diciembre.

    Paralelamente, en la Cámara de Diputados de México se celebró una sesión solemne con presencia de supervivientes de la matanza y se inauguró una inscripción en letras doradas situada en el muro de la cámara que reza: "Al Movimiento Estudiantil de 1968".

    A primera hora de la mañana, el secretario (ministro) mexicano de Gobernación, Alfonso Navarrete, encabezó la ceremonia anual de izado a media asta de la bandera nacional para conmemorar la matanza.

    La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más importante del país, inauguró este lunes un archivo digital y un monumento de recuerdo a las personas que fallecieron en la matanza.

    El Gobierno de Ciudad de México también quiso honrar la memoria de los asesinados y ordenó la retirada de todas las placas de la capital en las que se honra al expresidente Díaz Ordaz.

    Y es que, tras 50 años, México sigue sin olvidar. Pero todavía exige justicia.