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"Nuestro sistema jurídico tiene una carencia en la figura imprescindible del administrador e interventor judicial"
Xavier Gil Pecharromán
Madrid,
La Universidad Rey Juan Carlos acaba de nombrar codirector de la Cátedra de Administración e Intervención Judicial a Pedro Martín Molina, presidente de Martín Molina Abogados. Por otra parte, el Colegio de Abogados de Madrid ha nombrado a Pedro Martín Molina, copresidente de la Sección de Insolvencia del Colegio de Abogados de Madrid, reconociendo que se trata de uno de los grandes expertos en materia concursal. Es abogado, economista, auditor, administrador concursal y profesor titular de Universidad. Su firma ha cambiado de sede para situarse en el corazón comercial y judicial en Madrid y de imagen para centrarse en el asesoramiento integral de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
¿Qué supone la creación de la Cátedra?
Nuestro sistema jurídico tiene una carencia en la falta de una figura imprescindible y única como es la del administrador e interventor judicial que opera en la jurisdicción civil, en la penal y la mercantil.
El propósito por tanto de la Cátedra es el de profesionalizar una figura que debe ser de una enorme ayuda para los ciudadanos en su relación con la justicia y para los jueces en su tarea de administrar justicia. Cuestiones como la gestión patrimonial en sede penal, la administración en casos de personas discapacitadas, o la administración judicial en casos de insolvencia o concurso de acreedores exigen la creación de una figura única. Nos proponemos estudiar cómo está regulada esta figura en el ordenamiento jurídico de la Unión Europea, y asesorar a países hispanoamericanos sobre la implantación de esta figura. El Congreso que estamos preparando pretende ser un aldabonazo, un inicio ambicioso que fije objetivos concretos de las mejoras que planteamos para nuestro sistema jurídico.
Desde la Cátedra queremos animar y participar en la redacción del Estatuto Jurídico del administrador judicial y asesorar a países hispanoamericanos sobre esta figura. La Cátedra quiere ser un foco intelectual que organice seminarios y congresos en los que se actualice el conocimiento y en los que se promueva la implantación del administrador judicial único.
¿Cuáles son los cometidos previstos para estos profesionales?
Cuestiones como la gestión patrimonial en sede penal, la administración en casos de personas discapacitadas, o la administración judicial en casos de insolvencia o concurso de acreedores exigen la creación de una figura única. Tenemos una gran tarea. Nuestro primer trabajo será la redacción del Estatuto Jurídico del administrador judicial.
Queremos impulsar el diálogo con el legislador, con el objetivo de promover la implantación de la figura del Administrador judicial en casos tan sensibles como la protección jurídica de los incapacitados. También, nace con la idea de establecer relaciones internacionales, en especial con el mundo jurídico y académico de América Latina, con el objeto de promover la implantación de la figura del administrador judicial. La mejor manera de demostrar la situación estable de la pyme son los informes periciales que pueden ser jurídicos o contables. Por eso es preciso fortalecer la figura del perito.
¿Se complementa esta actividad con la nueva responsabilidad colegial?
Después de muchos años de estudio y de dedicación profesional, asumo esta responsabilidad con ánimo de servicio a la abogacía y de aprovechar experiencia y conocimientos para mejorar la preparación y las capacidades de tantos abogados que comparten el desafío de ofrecer mejores servicios a la sociedad.
Queremos fomentar, desde el Colegio de Abogados de Madrid, la formación académica de los profesionales de la administración concursal y animar toda línea de investigación que se ocupe de la insolvencia empresarial y de la persona natural. Asumo mi nueva responsabilidad con la certeza de que esta es una tarea compartida que nos atañe a todos, y quiero, por tanto, hacerte partícipe de este nuevo reto para que entre todos desarrollemos un programa ambicioso y eficaz, que tenga en el centro el ejercicio profesional de la abogacía.
¿Cómo ha cambiado la firma?
Martín Molina es un despacho interdisciplinar con más de 30 profesionales que ofrece soluciones para que las empresas sigan creciendo y para que la base de su desarrollo sea firme y estable. Ofrece servicios de consultoría estratégica, auditoría de cuentas, administración concursal, intervenciones judiciales en naturaleza contable-mercantil y laboral. Asesoramiento integral financiero-fiscal-contable, reestructuración empresarial, fundaciones y asociaciones y pericias.
Es una evolución natural desde el ejercicio personal en la administración concursal, pasando por un despacho centrado en las áreas mercantiles, fiscales y penales. Ahora nuestro gran reto no es el crecimiento orgánico, sino hacerlo a base de acuerdos con otros despachos locales, tanto de abogados como de economistas y de otras profesiones. Se trata de reforzar a este tipo de locales con clientes pequeños y medianos.
¿Experiencia y formación son el futuro?
En un entorno en cambio permanente, las empresas necesitan equipos de abogados y economistas con experiencia para un enfoque multidisciplinar de los problemas. Equipos que tengan un conocimiento sólido y una presencia permanente en la Universidad, en la docencia y en contacto con la innovación que surge en el ámbito académico.
Martín Molina reúne a profesionales de la abogacía y la economía, capaces de hacer frente a los desafíos más complejos, preparados para dar respuestas a los retos más ambiciosos y difíciles de las compañías.
Tenemos muchos déficits en formación. Uno muy importante es el bajo prestigio que tiene la formación profesional. Eso ha sido y es un grave problema para muchas empresas que tienen que buscar técnicos de alta cualificación en otros países de Europa. Pero además contamos con una formación en economía básica muy pobre y una consideración del empresario en los manuales escolares que se debería mejorar.
Afortunadamente algunas cosas han cambiado y hoy tenemos más jóvenes con ganas de emprender que de ser funcionarios. Pero aquí hay mucho camino por recorrer. Cuando se habla de los puestos de trabajo se olvida que han desaparecido también medio millón de empresarios. Y esos también se deben recuperar, para que nuestro crecimiento sea sólido y estable.
En Martín Molina creemos que la legislación de segunda oportunidad se debe mejorar para rescatar a muchos emprendedores que se han visto abocados al cierre a pesar de haber hecho las cosas bien.
España tiene un tejido empresarial muy potente y muy complejo. Tenemos empresas grandes con una enorme capacidad de competir en el mercado internacional, pero nos faltan empresas de tamaño medio. Tenemos muchas pequeñas, y muchas de ellas son empresas familiares, que tienen problemas muy específicos.
En Martín Molina las soluciones están orientadas a facilitar el crecimiento, la expansión en mercados nacionales e internacionales, la reestructuración, las fusiones y adquisiciones. Es ahí donde nuestra experiencia de más de veinte años, nuestro conocimiento de todos los sectores, nos permite ofrecer servicios muy especializados.
¿Y qué hay del cambio tecnológico?
Los equipos de abogados y economistas de la firma han acumulado una amplia y detallada experiencia en el ámbito empresarial nacional e internacional.
El fruto de ese conocimiento nos ha preparado para comprender el mundo de los negocios desde una perspectiva global. Esta experiencia nos permite ayudar a nuestros clientes en cualquier parte del territorio español, pero también en el análisis de sus empresas internacionales.
Aunque no todo es tecnología, nuestra mirada tiene muy presentes las grandes transformaciones que la técnica está operando en los negocios. Nos basamos en la especialización sectorial, el conocimiento y la solvencia de nuestros profesionales, así como en una cultura de firma única, que nos capacita para aportar soluciones específicas de confianza y afrontar los complejos retos que el mercado presenta a las empresas día a día.
Es preciso tener en cuenta que hay muy pocos concursos que acaban en convenio, la mayoría concluyen en liquidación.
Sin embargo, en Martín Molina hemos logrado concluir casos de éxito en el que la empresa damnificada consigue convertirse en una compañía viable gracias a la buena gestión del equipo del despacho, que logra el apoyo de los acreedores y la aprobación de un convenio, tal y como señala la Ley Concursal.
En este sentido, destacan empresas que hoy en día siguen a pleno rendimiento como Bodegas Habla; Hotel Princesa (grupo CPI); Solynova Energía; Fundación Cultural Internacional Óscar Niemeyer; la Constructora Grupo Velasco; y la empresa de servicios Piamonte, entre otras.