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Velásquez: de la fortaleza institucional depende estancia de la Cicig en Guatemala



    Guatemala, 7 mar (EFE).- Antes de preguntarse "hasta cuándo" seguirá la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) "habría qué preguntarse cuál es la capacidad de respuesta de las instituciones para atender la demanda de justicia penal", dijo hoy el jefe del ente anticorrupción, el colombiano Iván Velásquez.

    El comisionado mencionó que "se requieren décadas" para que la cultura de cero tolerancia a la impunidad y la corrupción "sea diferente", pero, sobre todo, de "la voluntad para impulsar el movimiento de legalidad, bajo una concepción ciudadana", así como "la respuesta del Estado de los actos irregulares que contravienen las normas".

    En su mensaje pregrabado, transmitido este miércoles en el foro "¿Estado Democrático o Estado Capturado?" del Tercer Encuentro Ciudadano patrocinado por la Fundación Libertad y Desarrollo, Velásquez admitió que la Cicig ayudaba "con una partecita", pues el problema de la impunidad en Guatemala es "realmente complejo".

    Sobre todo, cuando en frente de esta cruzada anticorrupción hay grupos que "en lugar de motivar a una reflexión", reaccionan de una manera "muy grande en contra" de la Comisión y del Ministerio Público (Fiscalía), pronunció.

    Aún hace falta, volviendo a la pregunta inicial que le hizo a Velásquez el presidente de la Fundación Libertad y Desarrollo, el empresario Dionisio Gutiérrez, que el Ministerio Público tenga presencia nacional, pues "es inconcebible que en el 90 por ciento de municipios no tengan una oficina".

    En la entrevista, el comisionado recordó que la fiscal general dijo alguna vez que el Ministerio Público "es la puerta de entrada a la persecución penal" y que en ese 10 por ciento donde hay presencia del ente, "es una puerta que siempre da dificultad pasarla".

    También recordó la falta de fortalecimiento que achaca el Organismo Judicial, el cual sufre por una "acumulación procesal", lo cual "impide que el Organismo actúe de manera más pronta".

    Sobre si el Estado de Guatemala estaba cooptado o era democrático, la pregunta central del "foro ciudadano", Velásquez consideró que el Estado "dejó de responder a los intereses colectivos para responder a los intereses particulares".

    El comisionado concluyó que a "los manipuladores les interesa dirigir la mirada general hacia sus intereses", y que estos argumentan que la lucha anticorrupción "es ideológica", con lo que buscan "deslegitimar" el proceso.

    "Se habla de la justicia selectiva o que hay un gran poder que no permite hacer a nadie independiente, que todos atienden las órdenes que se dan desde fuerzas externas, en las que dicen que se involucran sedes diplomáticas", señaló.

    Ante ello, continuó, solo existe la "objetividad de las investigaciones y la contundencia probatoria con que siempre pretendemos rodear una investigación", con lo que un fiscal del Ministerio Público, cuando recibe las pesquisas, "debe decidir si se une a la lucha anticorrupción o forma parte de ella, por lo que no les queda más que coadyuvar a la Justicia".

    El foro organizado por la Fundación Libertad y Desarrollo se da en un contexto de "cierre de filas", encabezado por el empresario Gutiérrez y otros cientos de organizaciones de diversos ámbitos.

    El pasado 28 de febrero, empresarios, sociedad civil, autoridades indígenas, diputados, políticos y miembros de la comunidad internacional presentaron un Frente Ciudadano contra la Corrupción, una iniciativa que pretende dar un paso más en esta lucha emprendida en Guatemala.

    Este ente -en el que participó Gutiérrez, y mostró su respaldo a la labor desarrollada por la fiscal Thelma Aldana y al comisionado Velásquez- expresó su preocupación por la "crucial coyuntura" que atraviesa el país en la búsqueda del fin de la impunidad y anunció acciones de vigilancia contra la corrupción.