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Piden la salida del ministro de Justicia por cuestionar el cierre cárcel especial en Chile



    Santiago de Chile, 9 nov (EFE).- Víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) exigieron hoy la renuncia del ministro de Justicia, Jaime Campos, quien puso en duda el cierre del penal Punta Peuco, destinado a violadores de derechos humanos, un compromiso adquirido por la presidenta Michelle Bachelet.

    Campos remarcó el miércoles en una rueda de prensa que la mandataria no se ha pronunciado sobre el cese de la cárcel ubicada a las afueras de Santiago, y el traslado de los 130 antiguos represores que allí cumplen condena por crímenes de lesa humanidad a un penal común.

    "Todo ha sido interpretaciones de los periodistas o de otras personas", sostuvo Campos.

    Ante esto, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) entregó este jueves una carta al Gobierno en la que exige la dimisión del ministro, ya que "desde el día uno ha relativizado el terrorismo de Estado", declaró la dirigente Lorena Pizarro.

    Bachelet prometió en 2015 a Carmen Gloria Quintana, una mujer quemada por militares en el contexto de una protesta opositora al régimen en 1986, que pondría fin durante su Gobierno (que finaliza en marzo) a Punta Peuco, que ofrece diversas comodidades y privilegios a los presos, con lo que cumpliría una de sus mayores medidas en materia de derechos humanos.

    Quintana, que sobrevivió milagrosamente tras ser rociada con gasolina y quemada por militares junto al fotógrafo Rodrigo Rojas, que falleció, expresó en una carta enviada desde Montreal, donde reside, que la reunión y el compromiso adquirido por la jefa de Estado "es de conocimiento público", y acusó al ministro Campos de "no tener sensibilidad ni empatía con las víctimas" de la dictadura.

    "Más bien parece un abogado defensor de los genocidas y delincuentes de lesa humanidad presos en Punta Peuco", sostuvo la mujer.

    Quintana, de 49 años, emplazó a la autoridad a pedir "disculpas públicas", por la "liviandad con que este señor se refiere a un tema tan sensible que afecta profundamente las relaciones sociales de los chilenos, y que hizo y hace sufrir a miles de compatriotas".

    El ministro, quien se refirió a Quintana como "una señora", negó haber leído la misiva enviada por ella, y añadió que su ministerio estudia desde hace un año el cierre de Punta Peuco, pero que todavía no existe una resolución al respecto.

    En relación a la renuncia solicitada por organizaciones de derechos humanos y legisladores, la autoridad declaró que "los ministros dependemos de la presidenta de la República, no de los parlamentarios".

    Desde el Gobierno manifestaron que "no hay ninguna novedad en las palabras del ministro Campos", y que "más bien, responden a un estilo particular que tiene él de comunicar".

    La ministra portavoz del Ejecutivo, Paula Narváez, llamó a "no sobreinterpretar" las palabras del titular de Justicia, porque "no contribuye a entender el fondo de la situación".

    "Yo no tengo ninguna duda del máximo respeto que puede expresar el ministro de Justicia respecto de Carmen Gloria Quintana", dijo Narváez, quien añadió que el cierre del penal "es un tema que se está trabajando".