El joven que denunció los abusos del caso Romanones habla de secta de curas
Lo ha hecho durante alrededor de cinco horas de declaración en calidad de testigo y en la tercera sesión del juicio contra un único acusado, el padre Román, que se enfrenta en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada a la petición de nueve años de cárcel de la Fiscalía por un delito de abuso sexual con acceso carnal.
"Era como si perteneciera a una secta cerrada, virulenta, que él lideraba, asumiendo todos sus abusos", ha descrito en alusión al procesado el joven D.R., que ahora tiene 27 años y que ha apuntado en su declaración diferentes abusos sexuales que dice haber sufrido durante años.
Ha recordado que conoció al denominado clan de los Romanones cuando tenía unos 7 años y se preparaba para hacer la primera comunión y ha recalcado que se decidió a formular la denuncia en la Fiscalía Superior por temor a que otros niños como su sobrino sufrieran abusos similares y para lograr justicia.
"Él -en referencia al padre Román- era capaz de hablar de amor fraternal en la homilía y por la noche estar violando niños, porque lo ha hecho", ha asegurado el joven, que ha asegurado en diferentes ocasiones que estaba "anulado" por el procesado y que era incapaz de tomar decisiones de forma independiente.