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Los tribunales empañan el día después del congreso nacional del PP
El juez Eloy Velasco ha abierto una causa contra Pedro Antonio Sánchez y la senadora Pilar Barreiro, a quienes acusa de los delitos de cohecho, fraude y revelación de información por su presunta participación en la trama de Púnica en esta comunicad autónoma.
Una noticia que se ha sumado a las ya previstas declaraciones de la exministra de Sanidad Ana Mato y del representante legal del PP, por su condición de partícipes a título lucrativo de la trama Gürtel.
La noticia de la acusación al presidente de Murcia ha provocado la rápida reacción del afectado y también de la cúpula del PP.
Así, Sánchez ha asegurado que "no se puede demostrar lo que nunca existió" y ha dicho tener pruebas de que no hubo relación comercial entre las empresas de la Púnica y la Consejería de Educación que él dirigía, mientras que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha defendido al presidente murciano.
En declaraciones en la Sexta, Cospedal ha señalado también que el contrato en el que se basa la acusación "nunca se celebró", ha recordado que Sánchez ha sido objeto de dieciséis querellas por parte de la oposición y ha señalado que, cuando uno tiene una responsabilidad, "siempre se despiertan amistades y enemistades y siempre hay otras personas que quieren ocupar tu lugar".
Cospedal, que el sábado fue reelegida secretaria general del partido, ha hecho hoy un maratón de entrevistas en el que ha respondido, sobre todo, a la nueva situación del PP tras el nombramiento de Fernando Martínez-Maillo.
La secretaria general ha negado haber perdido poder, al subrayar que sigue teniendo las mismas competencias, y ha dicho que ella misma ha apoyado la designación de Maillo como coordinador general porque es lo que "que había que hacer", teniendo en cuenta que ahora es ministra y no puede estar en Génova todos los días.
Una explicación que poco después ha dado también el propio Mariano Rajoy en una entrevista en TVE.
El líder del partido ve "lógico" que sea Maillo quien lleve el día a día del partido, porque, como ha apuntado, ni él ni Cospedal pueden hacerlo con sus labores de Gobierno. Rajoy ha negado también que la secretaria general pierda competencias. "Pierde las mismas que pierdo yo", ha dicho Rajoy.
"Yo soy presidente del PP y del Gobierno, pero a lo que me dedico es al Gobierno", ha señalado Rajoy, quien ha explicado que por eso sólo puede ejercer de líder del partido en determinados momentos, como los fines de semana -en actos- o los lunes -en los comités de dirección-.
Por otro lado, ha rechazado la idea de que se haya dedicado a buscar "ningún equilibrio" en su elección de los nombres del comité ejecutivo nacional, en concreto entre Cospedal y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Según Rajoy, ambas siguen en sus respectivos puestos por "una razón". "Yo confío en ellas y lo han hecho muy bien: ¿por qué tengo que cambiarlas?. No tiene ningún sentido", ha dicho.