El acusado de matar a su pareja a tiros en Lleida reconoce los hechos
En concreto, a preguntas de la acusación, el acusado ha reconocido que quería matar a Mónica y, tras ser repreguntado por el abogado de la defensa, ha añadido: "quería acabar con todo, también conmigo mismo, por eso me disparé a mí y luego a ella, fue un impulso".
El acusado, que anteriormente ya había reconocido los hechos en una carta, ha achacado su comportamiento a la adicción a unas pastillas.
La intención de su defensa es alegar drogadicción e intentar conseguir una atenuante por reparación de los hechos, que rebaje la pena de 25 a 17 años, entregando a la familia de la víctima 5.000 euros y un piso.
La acusación particular ha señalado sin embargo que consideran que al acusado se le tiene que condenar con una pena suficientemente larga y que la cumpla de forma íntegra.
"Podemos aceptar que ese día el acusado tomó algo que le afectó a su capacidad, no a su voluntad, que era clara, y aplicar la atenuante de drogadicción, pero creemos que la atenuante de reparación del daño no se ha dado porque en conjunto pedimos para los familiares 250.000 euros de responsabilidad civil y se han consignado 5.000, es un porcentaje muy ínfimo", ha explicado Xavier Prats, abogado de la acusación particular.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaban inicialmente 25 años para el acusado como autor de un delito de asesinato (20 años), un delito de maltrato habitual (3 años) y un delito de tenencia ilícita de armas (2 años), aunque ahora no se descarta que el juicio acabe con un acuerdo de las partes sobre la condena.
La primera sesión del juicio se ha desarrollado en medio de fuertes medidas de seguridad, con un gran despliegue policial a las puertas de los juzgados, y se han vivido momentos de tensión con los familiares y amigos de la víctima, que han recibido con gritos de "asesino" al acusado cuando éste ha llegado a la vista.
Los familiares de la víctima han intentado romper el cordón policial cuando el acusado ha bajado del furgón y se han producido algunos rifirrafes con los agentes de los Mossos d'Esquadra.
Debido a la tensión del momento, incluso una mujer del ámbito familiar de la víctima se ha acabado desmayando.
Se prevé que el juicio continúe hasta el miércoles con la toma de declaraciones.
Los hechos sucedieron el 30 de marzo de 2015 cuando el acusado, que al parecer maltrataba de forma habitual a su pareja, inició alrededor de las 15:30 horas una discusión con ésta en la puerta del domicilio familiar, ubicada en los bloques Ramiro Ledesma de la Mariola.
En el transcurso de la pelea, según Fiscalía, el acusado, "decidido a acabar con la vida de la mujer, entró a la casa, cogió un arma que guardaba en la habitación, salió a la calle y de forma sorpresiva e inesperada le disparó en dos ocasiones por la espalda".
Seguidamente, el acusado abandonó el lugar de los hechos dejando a su pareja gravemente herida.
La mujer, que fue socorrida por los vecinos del barrio, fue llevaba al hospital Arnau, donde falleció posteriormente debido a una hemorragia por los disparos recibidos.
Poco después de ingresar la mujer en el hospital también fue ingresado su presunto agresor, ya que intentó suicidarse con la misma arma de fuego, pero que pudo salvar la vida ya que se hirió de forma leve.
La víctima tenía dos hijos, de 3 y 2 años, con el acusado, que confesó la autoría del asesinato en una carta en la que pidió perdón por lo sucedido.
Mantenían una relación desde 2010 y al menos desde finales de 2011, según Fiscalía, el acusado de forma continua la insultaba, amenazaba y golpeaba, llegando incluso en una ocasión a clavarle una navaja en la espalda.