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Un exdirigente de ETA niega que intentara matar al Rey en el Museo Guggenheim



    San Fernando de Henares (Madrid), 11 feb (EFE).- El exdirigente etarra Eneko Gogeaskoetxea ha negado hoy en un juicio en la Audiencia Nacional haber intentado matar al Rey Juan Carlos en la inauguración en 1997 del Museo Guggenheim de Bilbao, en un atentado frustrado que se saldó con la muerte a tiros de un ertzaina.

    El fiscal pide 95 años y 5 meses de cárcel para Gogeaskoetxea, considerado uno de los máximos responsables del aparato 'militar' y 'logístico' de ETA cuando se produjo su detención en Cambridge (Reino Unido) en 2011.

    Durante la vista ha testificado el etarra Kepa Arronategui, ya condenado por estos hechos, que ha asegurado que Eneko Gogeaskoetxea no participó en esta acción y que si le implicó tras ser detenido fue porque era el primer nombre que le vino a la cabeza, al conocerle como amigo, por las presiones que dice que sufrió de la Ertzaintza.

    Kepa Arronategui ha aclarado que el comando pretendía atentar contra el Museo Guggenheim pero no matar al Rey.

    No obstante, varios ertzainas han declarado que desactivaron unos lanzagranadas que los etarras ocultaron en unas jardineras que comenzaron a colocar frente al Museo Guggenheim cuando fueron sorprendidos y han comentado que eran auténticas armas de guerra dispuestas para ser activadas a distancia y que habrían producido un efecto totalmente devastador.

    Han explicado que son auténticos proyectiles capaces de atravesar los muros del museo y expandir 1.200 bolas para conseguir un efecto metralla.

    Eneko Gogeaskoetxea ha manifestado que no participó en esta acción ya que en esa época no pertenecía a ETA y que se había ido al Reino Unido hasta que fue detenido en 2011 en Cambridge, y ha afirmado que durante ese periodo de tiempo no se le comunicó que estaba siendo investigado.

    Sin embargo, un testigo ha identificado en la vista al acusado como la persona a la que vio huyendo del lugar de los hechos el 13 de octubre de 1997 con una pistola en la mano.

    Un segundo testigo ha declarado que el acusado "puede ser" la persona que ese día se subió a su coche y le obligó a punta de pistola a que le llevara desde Bilbao hasta Galdakao aunque le reconoció en su día en Comisaría "sin dudas" cuando le enseñaron su foto.

    Una mujer ha testificado que reconoció fotográficamente sin duda alguna al acusado como el que se llevó su coche cuando se encontraba en el hospital de Galdakao tras decirle que era un etarra aunque hoy en la vista ha dicho al verle que no se acuerda si se trata de él debido al tiempo transcurrido.

    Ertzainas que participaron en las investigaciones han recordado que se hallaron huellas del acusado en el caserío de Arronategi en Ea (Vizcaya), donde se encontraron también granadas, detonadores, cartuchos, temporizadores, otra jardinera con tubos de cartón, amosal, un fusil y una escopeta, entre otros objetos, así como en vehículos usados por los terroristas el día de los hechos.

    Según el fiscal, Gogeaskoetxea constituyó en 1996 el comando Katu junto a Kepa Arronategi.

    La Fiscalía mantiene que ambos recibieron la instrucción de matar al Rey con ocasión de la inauguración del Museo Guggenheim "siempre y cuando ello no implicara el riesgo de afectar a personas ajenas al aparato del Estado, en cuyo caso se limitarían a atacar el museo".

    Para ello, el acusado recibió material explosivo y armamento de ETA para preparar tres grandes jardineras a las que, junto Arronategi, introdujo cuatro tubos de PVC en cada una de ellas y una granada autopropulsada Mekar de calibre 83, cuya carga estaba constituida por pólvora negra y podían ser activadas por radiocontrol.

    Sobre las 16.00 horas de la fecha referida, tras descargar un macetero, haciéndose pasar por empleados de jardinería, fueron sorprendidos por dos ertzainas.

    Cuando los agentes trataban de comprobar la matrícula, "el acusado de forma sorpresiva y sin dejar a su víctima capacidad de reacción" disparó al agente José María Aguirre Larraona en el tórax desde una distancia de un metro ocasionándole la muerte, siempre según el fiscal.

    El juicio seguirá previsiblemente el próximo 7 de marzo, en función de la disposición de calendario de los intervinientes en la vista, en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid).