Ecoley
Condenado a un año de cárcel un empresario por verter metales contaminantes
La Sección Segunda de la Audiencia madrileña condena a Claudio M.L. por un delito contra el medioambiente en una sentencia en la que establece que su empresa causó una concentración de metales diez veces superior al límite máximo permitido.
Su empresa vertía sin control los líquidos resultantes de la actividad de tratamiento y recubrimiento de metales a la que se dedicaba y, aunque fue apercibido en varias inspecciones y era consciente del daño que causaba, siguió haciéndolo.
Los jueces determinan que la acumulación de cromo, cobre, níquel, plomo y zinc produce una inhibición de la vida bacteriana que mata el terreno, puede llegar al agua y por la cadena trófica o alimentaria dar problemas de tipo renal.
El cromo, el metal más peligroso, puede producir cáncer de pulmón y otras enfermedades.
Según la sentencia, el empresario, condenado por un delito contra el medioambiente, era conocedor de todas las deficiencias e infracciones de sus instalaciones, que habían quedado obsoletas desde el punto de vista higiénico-sanitario.
El rebose de los baños electrolíticos que daba a los metales tratados acababa en el exterior de la nave, y aunque fue denunciado en diversas inspecciones, continuó la actividad sin corregir las irregularidades de un modo efectivo.
Además de la pena de prisión, deberá pagar una multa de 3.600 euros ha sido inhabilitado para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con su actividad profesional por espacio de un año.