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Quince años de cárcel para un 'blood' por matar a un 'latin king' en Cornellà



    Barcelona, 10 jun (EFE).- La Audiencia de Barcelona ha condenado a quince años de prisión a un miembro de los Bloods por matar a puñaladas a un integrante de los Latin Kings, en una reyerta entre ambas bandas rivales ocurrida a las puertas de una discoteca de Cornellà (Barcelona) en junio de 2012.

    En su sentencia, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona condena al 'blood' Manuel Enrique Mero por un delito de homicidio y otro de pertenencia a organización criminal, al entender probado que formaba parte de una pandilla juvenil dedicada a llevar a cabo actividades violentas.

    Por el contrario, la sala ha absuelto a otro joven que estaba acusado de participar en el apuñalamiento, al no ver pruebas suficientes para involucrarlo en la agresión mortal.

    Según cree probado el tribunal, el condenado acudió el 17 de junio de 2012 a la discoteca Capitolio, de Cornellà, en compañía de otros jóvenes miembros de la banda Bloods, algunos de ellos menores.

    Hacia las 03:00 horas, los Bloods y un grupo de Latin Kings que había acudido a la misma discoteca empezaron a dirigirse "gestos provocadores asociados a sus bandas", tras lo que se inició una reyerta multitudinaria en las inmediaciones del local en la que algunos de los participantes se lanzaron botellas de cristal.

    Pertrechándose de unas armas blancas que estaban escondidas entre unos matorrales en las inmediaciones de la discoteca, el condenado, junto a otras dos personas que no han podido ser identificadas, persiguieron a uno de los Latin Kings hasta alcanzarlo frente a la discoteca Mambo de la misma zona de ocio.

    Con el propósito de acabar con su vida, añade la sentencia, el condenado y sus acompañantes asestaron varias puñaladas a la víctima que le causaron la muerte poco después.

    La sala considera que está probado que el condenado pertenecía a los Bloods, una banda estructurada en distintos "bloques" que se dedica a llevar a cabo actividades violentas, como miembro "activado", que exige formar parte de la organización durante un mínimo de dos años.

    Además, señala la Audiencia de Barcelona, para ser nombrado miembro "activado" de los Bloods es preciso "realizar lo que denominan 'probar la sangre', es decir, apuñalar por la Nación Bloods".

    La Audiencia de Barcelona impone al condenado la pena por homicidio en su grado máximo, al entender que la agresión "comportó una evidente desproporción numérica y una agresión sorpresiva, llevada a cabo en su mayor parte por la espalda, en posición de indefensión para la víctima".

    La asociación del ocio nocturno Fecasarm, que ejercía la acusación particular en la causa, ha celebrado la "dura" condena para una persona que "no merece estar en lugares públicos como una discoteca ni en zonas próximas, pues estos son lugares donde la gente va a pasarlo bien y no a pelearse y acabar con la vida de personas".

    Joaquim Boadas, jefe de los servicios jurídicos de Fecasarm, ha afirmado que las personas que iniciaron la pelea no eran clientes de la discoteca sino que "se encontraban haciendo botellón" a sus puertas.