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Detenidos los dueños de un club cannábico de Sabadell por cultivar marihuana
Según ha informado la Policía Nacional, la operación ha permitido desmantelar dos plantaciones de cannabis con medio millar de plantas de marihuana, en las que se han incautado además 11,5 kilos de esa sustancia estupefaciente, medio kilo de polen y 300 gramos de hachís.
La producción de esas plantaciones, mantiene la Policía, estaba destinada al suministro de un club cannábico de Sabadell, cuyos dos responsables han sido detenidos ante las sospechas de que participaban en las labores de cultivo, distribución y comercialización de la marihuana.
Los detenidos, que han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, disponían de una casa abandonada de tres plantas en Terrassa (Barcelona), en la que se incautó la droga preparada para su distribución a la asociación cannábica, además de útiles para el cultivo y la preparación de marihuana.
La otra plantación se localizó en una nave industrial de Terrassa, que albergaba 500 plantas de marihuana en distintos grados de germinación y que también había sido acondicionada con iluminación y con los sistemas de ventilación y riego necesarios para el cultivo intensivo.
En esa plantación, que disponía de suministro eléctrico pinchado fraudulentamente de la acometida general, la Policía Nacional se incautó también de tres vehículos, una motocicleta, 4.500 euros en efectivo y abundante documentación.
La Policía Nacional detuvo al máximo responsable de esa plantación bajo techo, que supuestamente era el encargado de distribuir la marihuana y el hachís entre pequeños vendedores de la comarca para su venta a consumidores de esta sustancia estupefaciente.
Las investigaciones han sido realizadas por agentes de la comisarías de Sabadell y Terrassa (Barcelona), en colaboración con la Policía Local de Terrassa.
La Audiencia de Barcelona avaló recientemente en una sentencia a las asociaciones cannábicas, siempre que estén debidamente inscritas en el registro y limiten el consumo de marihuana a socios en el interior del local, aunque esa regulación no ampara el cultivo y distribución de la droga.