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Jueza escucha a partes antes de definir la recusación de la fiscal del caso Nisman



    Buenos Aires, 7 abr (EFE).- La jueza a cargo de la causa por la muerte en extrañas circunstancias del fiscal argentino Alberto Nisman escuchó hoy en audiencia los argumentos de la exesposa del procurador, que reclama la recusación de la fiscal del caso, Viviana Fein, quien a su vez defendió su actuación en la pesquisa.

    La magistrada Fabiana Palmaghini, que debe decidir sobre el pedido de recusación a Fein, atendió a los argumentos de la exmujer de Nisman, la también jueza Sandra Arroyo Salgado, y escuchó la posición de la fiscal respecto a las actuaciones realizadas hasta ahora en la causa.

    La tres llegaron y se retiraron de los Tribunales de Buenos Aires sin hacer ningún tipo de declaración a la prensa sobre los pormenores de la audiencia.

    Sandra Arroyo Salgado, que asegura que Nisman fue asesinado, ha denunciado públicamente supuestas irregularidades y errores en la dirección de la investigación que Fein encabeza desde que el fiscal, que investigaba el atentado de 1994 contra la mutualista judía AMIA, fue hallado muerto con un disparo en la cabeza, en su apartamento, el pasado 18 de enero.

    La relación entre Arroyo Salgado y Fein fue tensa desde el comienzo de la pesquisa y la magistrada ha hecho públicas sus disidencias con la forma en la que la fiscal está encarando la investigación que, hasta el momento, no arrojó pruebas concluyentes de cómo murió Nisman.

    La fiscal Fein asegura que, a partir de las pruebas recogidas, no puede de momento volcarse por una u otra hipótesis de muerte: suicidio u homicidio.

    Los resultados de las pericias encomendadas por Fein guardan claras diferencias con las conclusiones a las que han abordado los peritos contratados por Arroyo Salgado.

    Entre las varias diferencias que el documento de la querella sostiene, se destaca la hora de muerte, que los peritos de Arroyo Salgado ubican un día antes que los oficiales.

    Nisman fue hallado muerto el 18 de enero, cuatro días después de haber denunciado a la presidenta argentina, Cristina Fernández, y a otros altos funcionarios por presunto encubrimiento a los iraníes acusados por el ataque a la mutualista judía.