Testigo y sobrino de víctima culpan a España por la masacre en embajada en Guatemala
El sobrino del ex vicepresidente Eduardo Cáceres Lehnhoff y testigo de lo sucedido, Eduardo Cáceres Knox, afirmó en la audiencia 14 del debate oral, celebrada este viernes en la Ciudad de Guatemala, que los secuestradores que tomaron la embajada asesinaron a su tío, pero responsabilizó también a España por lo sucedido.
"No se cómo no se quemó el embajador (Máximo Cajal), pero si estaba adentro, ¿quién le abrió la puerta?. Es el único sobreviviente. ¿Cómo salió?. ¿Por qué salió?", se preguntó Cáceres Knox durante su testimonio como testigo de la defensa del ex jefe policial Pedro García Arredondo, único procesado por la matanza.
Cajal, embajador español en Guatemala en aquel momento, fue el único superviviente del incendio. El ex diplomático falleció en abril de 2014 en su país natal.
La masacre se registró cuando las fuerzas de seguridad del régimen militar del general y presidente en aquel momento, Fernando Romeo Lucas García (1924-2006), asaltaron la embajada española, después de que fuera ocupada por campesinos guatemaltecos.
En el asalto murieron quemadas 37 personas, entre ellas el cónsul español Jaime Ruiz del Árbol y sus compatriotas y empleados de la delegación Luis Felipe Sanz y María Teresa Vázquez.
También fallecieron Vicente Menchú y Francisco Tum, padre y primo, respectivamente, de la premio Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú, quien fue la primera testigo de la Fiscalía en contra del ex jefe policial y quien además es querellante en el caso.
El ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Cáceres Lehnhoff y el excanciller del país Adolfo Molina Orantes fueron otras dos de las víctimas de la masacre.
García Arredondo, de 69 años, dirigía un comando de la extinta Policía Nacional (PN) y, según las investigaciones del Ministerio Público (MP), fue quien dio la orden de incendiar la embajada española, que había sido ocupada por un grupo de campesinos que denunciaba la represión militar.
"Si Cajal estaba adentro, como aseguró mucha gente, a esta persona lo sacaron antes de que los guerrilleros tiraran las bombas Molotov que incendiaron la embajada", aseguró Cáceres Knox.
Cuestionado por el Ministerio Público (MP) sobre el origen de sus sospechas en contra de Cajal, el testigo aseguró que son sus "propias deducciones" con "el paso del tiempo".
Cáceres Knox indicó que se encontraba en el lugar cuando se registró la toma de la embajada y aseguró también que, tras la salida de Cajal de la sede consular, lo insultó culpándolo por lo sucedido.
El sobrino de la víctima también insinuó un supuesto contacto entre los campesinos que tomaron la embajada y Cajal, a raíz "de un un viaje" que el diplomático hizo "semanas antes de lo sucedido" a una región en el noroeste del país donde existían células de la guerrilla guatemalteca.
La audiencia inició por la mañana con la declaración del ex diplomático español Yago Pico de Coaña, testigo de la parte acusadora, quien aseguró que nunca existió autorización por parte de la representación extranjera para que las autoridades locales ingresaran a su sede consular.
"Las fuerzas de seguridad de Guatemala fueron las que asaltaron la embajada, con tres cuerpos distintos. Perdóneme que se lo diga, pero fue así. No hubo autorización para su ingreso", aseguró Pico de Coaña, quien tuvo bajo su responsabilidad la misión española días después de la quema de la embajada de España el 31 de enero de 1980.
El ex jefe policial fue sentenciado en 2012 a 70 años de prisión por otro delito.