Se inicia juicio contra el magnate brasileño Eike Batista por delitos bursátiles
Batista, quien fundó un imperio de seis empresas de infraestructuras y energía, y amasó y dilapidó una fortuna de 30.000 millones de dólares tras la quiebra de la petrolera OGX, es acusado de beneficiarse de información privilegiada y de difundir informaciones falsas en la bolsa de Sao Paulo.
En la audiencia, celebrada hoy en la tercera sala de lo penal del Tribunal Federal de Río de Janeiro y a la que asistió Batista, el magistrado Flavio Roberto de Souza decidió comenzar por los interrogatorios a cinco testigos de la acusación.
Los testigos de la defensa serán interrogados el próximo 10 de diciembre y, en una fecha por definir, se tomará declaración a Batista, según afirmó el juez al inicio de la sesión.
La Fiscalía acusa a Batista de omitir al mercado informaciones sobre el tamaño de las reservas de petróleo de tres yacimientos marinos operados por OGX y de aprovecharse para vender gran parte de sus acciones cuando estas tenían un valor elevado y ya conocía que las reservas de petróleo no eran viables.
Asimismo, según la acusación, Batista mintió al mercado anunciando que aumentaría sus inversiones en la empresa, lo que atrajo a miles de accionistas que creyeron en la viabilidad de la empresa, que acabó quebrando el año pasado.
Las pérdidas que Batista habría causado a los accionistas, según la acusación, ascenderían a 580 millones de dólares.
Batista llegó a la audiencia puntualmente, vestido con un traje gris y corbata azul, y esperó el comienzo del juicio tranquilamente, hablando con sus abogados.
El magnate también charló por Whatsapp con una mujer, llamada "Flavia linda e encrenqueira" (Flavia linda y problemática), quien llamó a Batista "mi amor" y le deseó suerte en la audiencia, según captó una fotografía de Efe.