Se cierra el caso del sacerdote acusado de abuso sexual de menor
Pese a que el acuerdo alcanzado fuera de los tribunales establece que este debe mantenerse en secreto, la institución eclesiástica aseguró en un comunicado que las alegaciones contra el sacerdote Joseph D. Ross por parte de la joven conocida como Jane Doe 92, que ahora tiene 22 años, eran "inconsistentes y falsas".
Por su parte, el abogado de la demandante, Ken Chackes, insistió en la veracidad de las denuncias de su cliente de que Ross la sometió a abusos cuando ella tenía entre 5 y 6 años y él era párroco de la iglesia católica de San Cronan, en el estado de Misuri.
"El abuso de cualquier tipo es algo terrible, y lo que le ha pasado a esta mujer no debería pasarle a ninguna persona", dijo Chackes, quien insistió en que las denuncias de la mujer fueron sustentadas por declaraciones de algunos médicos que la trataron.
El caso se dio por concluido, en palabras de Chackes, "para preservar la salud y el bienestar" de la joven que se encontraba debilitada para afrontar tres semanas de juicio por delante.
El anuncio del acuerdo judicial tuvo lugar cuando estaba previsto que se celebrase la vista para la elección del jurado del juicio, que estaba a punto de comenzar a verse.
"Las declaraciones de Jane Doe no responden a la verdad", y por ello ya habían sido desestimadas por un tribunal de Misuri, aseguró la archidiócesis de Saint Louis, que alegó que la denunciante tiene "una condición médica con tendencia a falsear los hechos".
Esta era la segunda demanda por abuso sexual levantada por Jane Doe desestimada por un tribunal "por falta de pruebas", añadió.
El caso cerrado con este acuerdo extrajudicial era el segundo de abuso sexual contra menores de que ha sido objeto la archidiócesis de Saint Louis y que llegaba a juicio, y fue el primero desde que surgió el escándalo por los abusos sexuales de Ross, en 2002.
Tras cinco acusaciones de abuso a menores en su contra durante la década de 1970 que se presentaron en 2002, el sacerdote fue obligado a dimitir.
La suspensión de Ross por sus "actos equivocados y vergonzosos" confirmó el compromiso de la archidiócesis Saint Louis de velar por la comunidad y erradicar el acoso a menores, así como asistir a las víctimas de abuso sexual, destacó el comunicado.
En 1988 Ross fue declarado culpable por abuso sexual a un menor de edad y sentenciado a dos años de libertad condicional y a someterse a tratamiento médico.
Tras ser puesto en libertad, Ross retomó sus funciones entre 1999 y 2002, y la comunidad religiosa que presidía no fue informada de los antecedentes de abuso sexual del sacerdote, incluida la acusación y el arresto.
Hasta la fecha, la mayor parte de las demandas en contra de la archidiócesis de San Louis, un total de 60 casos desde 2002, llegaron a un acuerdo extrajudicial o fueron desestimados.
Los gastos de la institución eclesiástica en concepto de demandas por acoso sexual desde 2004 ascienden a 10 millones de dólares, según su estado de cuentas de 2013.
Un mandato judicial ordenó en febrero a la archidiócesis de San Louis a revelar una lista "confidencial" de los sacerdotes acusados de abuso sexual a menores en los últimos 20 años, junto con la información de las víctimas.