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Imbroda pide "decisiones importantes y drásticas" para frenar la inmigración



    Melilla, 18 mar (EFE).- El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha pedido hoy que se tomen "decisiones importantes y drásticas" para frenar la inmigración clandestina que llega hasta la ciudad autónoma y ha abogado por "pasar por encima de las minorías" que cuestionan la actuación del Gobierno y de la Guardia Civil.

    "Así no podemos seguir", ha dicho Imbroda al ser preguntado por los periodistas respecto al salto masivo que ha registrado la valla de Melilla, el mayor de su historia, en el que unos 1.100 inmigrantes han intentado entrar en la ciudad y alrededor de 500 lo han conseguido.

    Imbroda se ha referido a las imágenes "bastante dramáticas e impresionantes" que ha dejado este salto masivo, en las que ha podido ver a "cientos de subsaharianos que estaban entrando".

    "Eso parecía un ejército", ha añadido Imbroda antes de recordar que situaciones como las que se han dado hoy en Melilla son "un problema para la ciudad y para la Administración central", puesto que "ahora hay que buscar acomodo y acondicionamiento" para dar cobijo a todos los inmigrantes.

    Ha destacado que el Gobierno central "está trabajando a tope para que esto sea así", y ha lamentado que se haya dado "bastante agresividad y violencia" entre los inmigrantes que han intentado acceder a Melilla.

    Sobre todo, Imbroda ha rechazado la falta de unidad que se está dando en España ante la presión migratoria que vive Melilla porque "esta situación no puede persistir" y podría agravarse si en lugar de quinientos, como esta mañana, hubieran saltado "dos mil o tres mil", lo que puede dar lugar algún día a "otra gran tragedia o un gran problema para la ciudad".

    "No sé si es bueno que tengamos que observar tranquilamente que entren quinientos esta mañana como sea y pasando por encima de quien sea. A algunos les parece bien, pero a mí me parece mal", ha manifestado Imbroda antes de acusar de irresponsabilidad a quienes "jalean y aplauden" la situación.

    "Si alguno aplaude esto, está equivocado. No está a favor de los derechos humanos, ni muchísimo menos, está a favor de la irresponsabilidad", ha aclarado.

    Así, ha subrayado que lo que está pasando no es bueno ni siquiera para los propios inmigrantes, ya que serán sometidos a la explotación, ni tampoco para Melilla y España.

    Por eso, ha defendido que hay que tomar "grandes decisiones y pasar por encima de aquellas minorías que están siempre cuestionando cualquier labor que haga un estado en perfecta sintonía con sus leyes".