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La crisis judicial boliviana se salda con el cese del presidente del Constitucional
Flores, presidente del TC desde 2011, puso su cargo a disposición del Tribunal la semana pasada tras un escándalo de presuntas escuchas telefónicas, y aunque hoy inesperadamente trató de retractarse, el resto de los magistrados ignoró este movimiento y siguió adelante con su sustitución, confirmaron fuentes judiciales.
La renuncia de Flores debía ser ratificada o rechazada hoy por los demás miembros del TC.
El nuevo presidente, Efrén Choque, fue votado por cinco de los siete miembros del alto tribunal, según la estatal Radio Patria Nueva desde Sucre, capital judicial de Bolivia.
Esta mañana, poco antes de que el Constitucional se reuniera para decidir sobre la dimisión de Flores, presentada el pasado día 19, éste había anunciado en una rueda de prensa su decisión de retirar la renuncia, según dijo, a petición de organizaciones sociales y otras instituciones.
Sin embargo, los magistrados del TC siguieron adelante con su reunión y designaron a Choque como nuevo presidente.
En una rueda de prensa inmediatamente posterior, la magistrada Lourdes Chanez afirmó que el reemplazo en la presidencia se llevó a cabo "por la salud de la institución".
Chanez sostuvo, en referencia a Flores, que "una persona de esa naturaleza no puede estar a la cabeza de un Tribunal Constitucional que es una institución tan importante para la ciudadanía".
Cuando Ruddy Flores presentó su renuncia la semana pasada, alegó que había una "inclemente arremetida de desprestigio del sistema judicial boliviano, pretendiendo hacer de la justicia una oferta electoral".
En días anteriores, el entonces presidente del TC había mantenido un enfrentamiento público con el también magistrado del tribunal Gualberto Cusi, pugna que valió a ambos la censura del vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera.
Flores había denunciado que sus llamadas telefónicas eran "grabadas, fiscalizadas y supervisadas" por algún "sistema de inteligencia", aunque posteriormente aseguró que sus palabras fueron malinterpretadas y sacadas de contexto.
Los comentarios surgieron de una controversia con el magistrado indígena Cusi, que sugirió revisar las llamadas que recibe Flores porque creía que éste recibía órdenes del Ejecutivo para orientar los fallos constitucionales.
La sustitución de Ruddy Flores se produce tres semanas después de la dimisión del presidente del Tribunal Supremo, Gonzalo Hurtado, quien adujo "motivos personales" para su renuncia, que tuvo lugar después de que trascendiera una denuncia de su esposa por violencia machista.